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martes, 28 de julio de 2015
domingo, 26 de julio de 2015
"La jefa de Yimei, Nica's"
Eiri estaba tumbado en el poyete de la ventana cuando, de repente, alguien entró en la cafetería. Yimei escuchó el ruido de la campanita de la puerta y salió de la cocina.
-¡Bienve..! ¡Oh, mira quién ha vuelto! ¡Si es la señorita Victoria!-Yimei hizo una pequeña reverencia.-No la esperaba hoy, si no habría limpiado esta pocilga...-
Victoria suspiró.-Parece que he vuelto a llegar aquí...Dame esa "tila" ya para que desaparezca.-Se acercó a la barra.-Y no me llames "señorita".-
-Mmm...¿Prefiere Princesa?-
-No.-
-¿Dama?-
-No.-
-¿Lady?-
-No.-
-¿Su alteza?-
-¡No, no y no! ¡Solo llámame Victoria! Además... ¿Tú cómo sabes de mi verdadera identidad?-
-Ya te dije que lo sabía todo.-
-Pues si lo sabes todo, dime... ¿Qué me va a pasar en el futuro? ¿Qué me va a pasar cuando llegue a Firyuk*?-
-Eso está claro que no te lo puedo decir...El futuro lo decide uno mismo con sus actos y decisiones, dependerá de lo que hagas el futuro que tengas.-
-Esto es frustrante...Si mis decisiones decidirán mi futuro, ¿Cómo es que me he visto obligada a hacer algo que no quería?-
-No querías una vida con tanta emoción...Pero no me refería a eso. Tú podías haberte quedado en el pueblo, pero decidiste que lo correcto sería irte de allí y creer en la palabra de tu amiga C.-
-Sí...-Suspiró Victoria de nuevo.- Y bueno...¿Mis pesadillas a qué se deben?-
Eiri se bajó del poyete de la ventana y se acercó a las dos. El teléfono de Yimei comenzó a sonar.
-Eso lo tendrías que averiguar tú...Mm... Todo está conectado...Solo piensa.-Yimei cogió el teléfono antes de que se cortase la llamada.
-¿Q-qué es eso? ¿Un artilugio mágico? ¿Brujería..? Hace un ruido curioso...-
Eiri llegó donde Victoria y se volvió a tumbar encima suya. La chica lo acarició nerviosa.
Yimei le sonrió, pero no le contestó, se puso a hablar con aquel extraño
aparato.-¡Hola, jefa! Hacía mucho que no hablaba con usted ¿Cómo es..?- Yimei puso una cara extraña de repente, era raro que dejase de sonreír.-¿Que la largue ya..? .... E-entiendo...Lo siento jefa, no volverá a ocurrir...-Yimei empezó a preparar la tila.
-Mi jefa se ha enfadado.-Soltó una risita nerviosa.- Ella sí que lo sabe todo..-
Victoria la miró extrañada.- Vaya...Pensaba que la jefa eras tú...-
-Pues verás, el Nica's sí es mío, per...-
Como si de un terremoto se tratase, alguien abrió la puerta y la cerró rápidamente de un portazo, fue corriendo hacia la barra y saltó por encima de ella.
-¿L-lianndra? ¿Qué haces aquí y por qué entras de ese modo?- Le preguntó, Victoria, sorprendida, a su amiga.
Lianndra parecía súper enfadada.-¡Victoria, no hagas caso a esta..Esta arpía! ¡Me engañaste la otra vez, maldita!-
Victoria se sorprendió más todavía.-¿La otra vez? ¿Ya has estado aquí?-
-¡Sí!-Cuando parecía que Lianndra se iba a lanzar contra Yimei, esta última cogió a su gato y lo puso delante suya.
A Lianndra le cambió la expresión de la cara.- ¡Aaaay, es tan bonitoo!- Se sonrojó y cogió a Eiri para abrazarlo. Se dio cuenta del truco de Yimei al verla sonreír.-¡Eeeeh, me has vuelto a engañar!-
Victoria tuvo que aguantarse la risa.
-B-bueno, esta vez te perdono...¡Pero me debes al menos resolverme una duda!-
-Mmm...No te debo nada, pero está bien. Pero antes de nada las tilas.- Al parecer, en algún momento Yimei las había hecho...
-¡Sí, trae acá!- Lianndra se la bebió de un trago.
-Lianndra...Te está volviendo a engañar...-Victoria cogió el vaso y se lo bebió.-¡Sigue estando riquísima! ¡Muchas gracias!-
-¿¡Quéeee!? ¡Maldición, es verdad! Me bebí la tila...-Se tiró al suelo en plan victimista y luego se volvió a levantar rápidamente. Todo esto con Eiri embrazos.-Dime...¿Q...quién es la chica que n...Nos salvó el otro día...?- Lianndra se desvaneció.
-Uy, que raro ver cómo desaparece...¡Hast-ta pronto...Y-yimei..! Grac...-Victoria también desapareció.
Yimei se quedó sola con Eiri.-Tenemos que "inventar" otra cosa para la próxima vez, esa Lianndra nos dará problemas...No creo que tropiece tres veces con la misma piedra.-Se rió.
Eiri maulló conforme y feliz.
-¡Bienve..! ¡Oh, mira quién ha vuelto! ¡Si es la señorita Victoria!-Yimei hizo una pequeña reverencia.-No la esperaba hoy, si no habría limpiado esta pocilga...-
Victoria suspiró.-Parece que he vuelto a llegar aquí...Dame esa "tila" ya para que desaparezca.-Se acercó a la barra.-Y no me llames "señorita".-
-Mmm...¿Prefiere Princesa?-
-No.-
-¿Dama?-
-No.-
-¿Lady?-
-No.-
-¿Su alteza?-
-¡No, no y no! ¡Solo llámame Victoria! Además... ¿Tú cómo sabes de mi verdadera identidad?-
-Ya te dije que lo sabía todo.-
-Pues si lo sabes todo, dime... ¿Qué me va a pasar en el futuro? ¿Qué me va a pasar cuando llegue a Firyuk*?-
-Eso está claro que no te lo puedo decir...El futuro lo decide uno mismo con sus actos y decisiones, dependerá de lo que hagas el futuro que tengas.-
-Esto es frustrante...Si mis decisiones decidirán mi futuro, ¿Cómo es que me he visto obligada a hacer algo que no quería?-
-No querías una vida con tanta emoción...Pero no me refería a eso. Tú podías haberte quedado en el pueblo, pero decidiste que lo correcto sería irte de allí y creer en la palabra de tu amiga C.-
-Sí...-Suspiró Victoria de nuevo.- Y bueno...¿Mis pesadillas a qué se deben?-
Eiri se bajó del poyete de la ventana y se acercó a las dos. El teléfono de Yimei comenzó a sonar.
-Eso lo tendrías que averiguar tú...Mm... Todo está conectado...Solo piensa.-Yimei cogió el teléfono antes de que se cortase la llamada.
-¿Q-qué es eso? ¿Un artilugio mágico? ¿Brujería..? Hace un ruido curioso...-
Eiri llegó donde Victoria y se volvió a tumbar encima suya. La chica lo acarició nerviosa.
Yimei le sonrió, pero no le contestó, se puso a hablar con aquel extraño
aparato.-¡Hola, jefa! Hacía mucho que no hablaba con usted ¿Cómo es..?- Yimei puso una cara extraña de repente, era raro que dejase de sonreír.-¿Que la largue ya..? .... E-entiendo...Lo siento jefa, no volverá a ocurrir...-Yimei empezó a preparar la tila.
-Mi jefa se ha enfadado.-Soltó una risita nerviosa.- Ella sí que lo sabe todo..-
Victoria la miró extrañada.- Vaya...Pensaba que la jefa eras tú...-
-Pues verás, el Nica's sí es mío, per...-
Como si de un terremoto se tratase, alguien abrió la puerta y la cerró rápidamente de un portazo, fue corriendo hacia la barra y saltó por encima de ella.
-¿L-lianndra? ¿Qué haces aquí y por qué entras de ese modo?- Le preguntó, Victoria, sorprendida, a su amiga.
Lianndra parecía súper enfadada.-¡Victoria, no hagas caso a esta..Esta arpía! ¡Me engañaste la otra vez, maldita!-
Victoria se sorprendió más todavía.-¿La otra vez? ¿Ya has estado aquí?-
-¡Sí!-Cuando parecía que Lianndra se iba a lanzar contra Yimei, esta última cogió a su gato y lo puso delante suya.
A Lianndra le cambió la expresión de la cara.- ¡Aaaay, es tan bonitoo!- Se sonrojó y cogió a Eiri para abrazarlo. Se dio cuenta del truco de Yimei al verla sonreír.-¡Eeeeh, me has vuelto a engañar!-
Victoria tuvo que aguantarse la risa.
-B-bueno, esta vez te perdono...¡Pero me debes al menos resolverme una duda!-
-Mmm...No te debo nada, pero está bien. Pero antes de nada las tilas.- Al parecer, en algún momento Yimei las había hecho...
-¡Sí, trae acá!- Lianndra se la bebió de un trago.
-Lianndra...Te está volviendo a engañar...-Victoria cogió el vaso y se lo bebió.-¡Sigue estando riquísima! ¡Muchas gracias!-
-¿¡Quéeee!? ¡Maldición, es verdad! Me bebí la tila...-Se tiró al suelo en plan victimista y luego se volvió a levantar rápidamente. Todo esto con Eiri embrazos.-Dime...¿Q...quién es la chica que n...Nos salvó el otro día...?- Lianndra se desvaneció.
-Uy, que raro ver cómo desaparece...¡Hast-ta pronto...Y-yimei..! Grac...-Victoria también desapareció.
Yimei se quedó sola con Eiri.-Tenemos que "inventar" otra cosa para la próxima vez, esa Lianndra nos dará problemas...No creo que tropiece tres veces con la misma piedra.-Se rió.
Eiri maulló conforme y feliz.
jueves, 23 de julio de 2015
·Capítulo 9: Lo que sube, baja·
Al final el grupo de C, Victoria y Lianndra, siguiendo el consejo de aquella chica misteriosa, se quedó a la sombra de un árbol a descansar toda la tarde. Estaba anocheciendo ya.
Victoria no podía dejar de pensar en la relación entre los monstruos de sus pesadillas y el miedo extremo que les tenía en la vida real. Tampoco se explicaba cómo había hecho aquello de sanar heridas...
-¡Aun no me puedo creer que se fuese en mis narices y con esa chulería! ¡Aaah, qué rabia me da!-
Victoria se rió.-Tampoco te pongas así “Lynn” tengo la sensación de que la volveremos a ver.-No iba a encontrar respuestas preocupándose, así que decidió dejarse llevar por el humor.
-Ojalá tengas razón Victoria,así podré verla mejor... Apenas tengo un recuerdo borroso de ella.-Habló C.
-Bueno “Vic” podrías coger algunas acradas* del árbol, para cenar un poco, ya sabes que mi pierna aún no está bien del todo.-Lianndra se estaba aprovechando demasiado de lo de la pierna.
-¿Perdona, Lynn? ¿Osas hablarle así a una Princesa de mi alcurnia?-
-Más bien a una granjera de tu calaña. No creía que supieses que la palabra “alcurnia” existiese.-
-Lynn, yo soy granjera pero una granjera digamos culta, no una “cateta de pueblo”,como piensa la gente que son todos los granjeros,que no digo que no haya así pero...-Victoria pensó en el Granjero Mario.
-Echa el freno princesa granjera,no te enrolles con el tema que hay cosas más importantes que preguntarle a C.
Como por ejemplo...¿C es tu nombre real?-
-Es cierto ¿Cuál es tu nombre? Que lo de C me lo inventé yo. Estuve muy original
C, de cerdo...-Dijo Victoria.
-Buenoo... Mi nombre real es Naia, pero mientras siga siendo un cerdo llamadme C. Ah y Victoria ,sí que estuviste original con mi nombrecito...-
Lianndra seguía teniendo curiosidad sobre el tema.-Espera..¿cómo que mientras sigas siendo un cerdo? ¿qué serás cuando ya no seas un cerdo?-
-Creo que mejor os lo dejo en sorpresa, aunque os lo dijera no os lo creeríais.- C sonrió.
Victoria estaba subiéndose ya al árbol cuando dijo:-Yo mejor no quiero saber qué serás...Y de todas formas con todo lo que ha pasado ya, yo creo que me lo creería.-
-Ten cuidado princesita a ver si te nos escalabras por coger unas acradas*.-
Victoria le echó una mirada de odio a Lianndra y esta le devolvió una sonrisa.
-Volviendo al tema de la chica misteriosa...¿Decís que se montó en un grifo y se fue volando?- Preguntó C.
-¡Síii! ¡Era enoorme!- Exclamó Lianndra entusiasmada.
-No, no era ni la mitad de grande que puede llegar a ser, era joven todavía para la edad que puede alcanzar un grifo.- Corrigió Victoria.
-Ah, al ser granjera sabes de animales...Pero pensaba que no sabrías sobre estos.-
-Mi padre siempre me contaba historias sobre héroes y animales extraños.-Victoria se distrajo pensando en su padre y se le cayó una acrada*, intentó alcanzarla con la mano, pero no pudo.
Le dio a Lianndra en toda la cabeza.-¡AY! ¡Pero ten más cuidado con eso! ¿Quieres?-
Con ese último movimiento brusco para intentar coger la acrada* perdió el equilibrio y se le cayeron todas las frutas que llevaba en la mano. Ella también cayó al no poder agarrarse bien al tronco del árbol.
Por suerte o por desgracia, cayó encima de su amiga pelirroja.
-Tomad las acradas*.-Dijo Victoria extendiendo una mano con una de las frutas, hacia Lianndra.
Lianndra estaba dolorida y furiosa bufó como solía hacerlo:-¡¿Pero qué haces!? ¡Vaya princesa!-
-Victoria,no sé cómo no te has roto nada...-Dijo C.
-¡Porque se ha amortiguado conmigo!-Contestó Lianndra.-¡El príncipe Dirian jamás ha hecho nada semejante en los años que lo conozco!-
C se sorprendió levemente, o al menos su rostro no mostraba mucho asombro.
-¿¡Qué conoces al príncipe en persona!?-Victoria estaba muy sorprendida por aquella afirmación de su amiga, en realidad no sabía mucho de ella, era hora de conocerla mejor.
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Actualizados: "Glishcionario" y Presentación de personajes >.o
Victoria no podía dejar de pensar en la relación entre los monstruos de sus pesadillas y el miedo extremo que les tenía en la vida real. Tampoco se explicaba cómo había hecho aquello de sanar heridas...
-¡Aun no me puedo creer que se fuese en mis narices y con esa chulería! ¡Aaah, qué rabia me da!-
Victoria se rió.-Tampoco te pongas así “Lynn” tengo la sensación de que la volveremos a ver.-No iba a encontrar respuestas preocupándose, así que decidió dejarse llevar por el humor.
-Ojalá tengas razón Victoria,así podré verla mejor... Apenas tengo un recuerdo borroso de ella.-Habló C.
-Bueno “Vic” podrías coger algunas acradas* del árbol, para cenar un poco, ya sabes que mi pierna aún no está bien del todo.-Lianndra se estaba aprovechando demasiado de lo de la pierna.
-¿Perdona, Lynn? ¿Osas hablarle así a una Princesa de mi alcurnia?-
-Más bien a una granjera de tu calaña. No creía que supieses que la palabra “alcurnia” existiese.-
-Lynn, yo soy granjera pero una granjera digamos culta, no una “cateta de pueblo”,como piensa la gente que son todos los granjeros,que no digo que no haya así pero...-Victoria pensó en el Granjero Mario.
-Echa el freno princesa granjera,no te enrolles con el tema que hay cosas más importantes que preguntarle a C.
Como por ejemplo...¿C es tu nombre real?-
-Es cierto ¿Cuál es tu nombre? Que lo de C me lo inventé yo. Estuve muy original
C, de cerdo...-Dijo Victoria.
-Buenoo... Mi nombre real es Naia, pero mientras siga siendo un cerdo llamadme C. Ah y Victoria ,sí que estuviste original con mi nombrecito...-
Lianndra seguía teniendo curiosidad sobre el tema.-Espera..¿cómo que mientras sigas siendo un cerdo? ¿qué serás cuando ya no seas un cerdo?-
-Creo que mejor os lo dejo en sorpresa, aunque os lo dijera no os lo creeríais.- C sonrió.
Victoria estaba subiéndose ya al árbol cuando dijo:-Yo mejor no quiero saber qué serás...Y de todas formas con todo lo que ha pasado ya, yo creo que me lo creería.-
-Ten cuidado princesita a ver si te nos escalabras por coger unas acradas*.-
Victoria le echó una mirada de odio a Lianndra y esta le devolvió una sonrisa.
-Volviendo al tema de la chica misteriosa...¿Decís que se montó en un grifo y se fue volando?- Preguntó C.
-¡Síii! ¡Era enoorme!- Exclamó Lianndra entusiasmada.
-No, no era ni la mitad de grande que puede llegar a ser, era joven todavía para la edad que puede alcanzar un grifo.- Corrigió Victoria.
-Ah, al ser granjera sabes de animales...Pero pensaba que no sabrías sobre estos.-
-Mi padre siempre me contaba historias sobre héroes y animales extraños.-Victoria se distrajo pensando en su padre y se le cayó una acrada*, intentó alcanzarla con la mano, pero no pudo.
Le dio a Lianndra en toda la cabeza.-¡AY! ¡Pero ten más cuidado con eso! ¿Quieres?-
Con ese último movimiento brusco para intentar coger la acrada* perdió el equilibrio y se le cayeron todas las frutas que llevaba en la mano. Ella también cayó al no poder agarrarse bien al tronco del árbol.
Por suerte o por desgracia, cayó encima de su amiga pelirroja.
-Tomad las acradas*.-Dijo Victoria extendiendo una mano con una de las frutas, hacia Lianndra.
Lianndra estaba dolorida y furiosa bufó como solía hacerlo:-¡¿Pero qué haces!? ¡Vaya princesa!-
-Victoria,no sé cómo no te has roto nada...-Dijo C.
-¡Porque se ha amortiguado conmigo!-Contestó Lianndra.-¡El príncipe Dirian jamás ha hecho nada semejante en los años que lo conozco!-
C se sorprendió levemente, o al menos su rostro no mostraba mucho asombro.
-¿¡Qué conoces al príncipe en persona!?-Victoria estaba muy sorprendida por aquella afirmación de su amiga, en realidad no sabía mucho de ella, era hora de conocerla mejor.
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martes, 21 de julio de 2015
·Capítulo 8: Luz ·
C se había desmayado nada más lanzar sus últimos hechizos. Mientras, Victoria estaba comenzando a volver a la normalidad.
-¿Estáis bien todas?- Preguntó la chica misteriosa.
Se la quedó mirando.-T-tú...¿Tú quién eres?-
-¡Ella es maga, Victoria!-Lianndra estaba entusiasmada a pesar de sus heridas.- Nos salvó con su magia ¡y C también es maga! Como se entere alguien de esto...¡Nos encarcelarán o algo peor!-
-Relájate Lianndra...-Victoria se fijó mejor en su amiga.-¡Estás herida..!-También miró a la desconocida comprobando que ella también estaba herida y por último buscó a C, estaba en el suelo, junto a Lianndra.-¡Estáis todas heridas..! Es...Todo es culpa mía...-
La chica misteriosa parecía inquieta y ,mirando a Victoria,susurró algo.-Mmm...Tú eres la chica que me mandaron buscar...Al fin te encuentro.-
-¡Eeeh! ¿Qué estás diciendo? ¡Habla alto y claro!- Le espetó Lianndra a la chica de pelo plateado.
-Tú...Te llamaré "Lynn".-
-¿"L-lynn"..? ¡A mí me llamas por mi nombre! Hablando de nombres, ¿Cuál es el tuyo?-
La chica misteriosa solo dirigió una mirada fría a Lianndra.
Victoria decidió ignorar a las dos chicas, estaba preocupada por el estado de su amiga C. -<<Tengo que hacer algo..>>- Pensó. Entonces, Victoria notó algo raro. Su cerdita no respiraba...Se puso blanca como la leche y se acercó más a C.
-¡N-n-no!-Le puso las manos en las heridas en un intento por ayudarla, pero no surtió efecto.
-¿Qué pasa Victoria..?-Lianndra se preocupó al escuchar el grito de su amiga y verla llorar. Fue cuando la pelirroja, realmente, se dio cuenta de la situación.
La chica de pelo plateado se acercó rápidamente a Victoria y C. -...Creo que...Solo la podría salvar un milagro...-
-Victoria...-
-No...No, no, no, ¡No!- La tristeza de Victoria se convirtió también en frustración al no poder hacer nada por salvar a su amiga, la que siempre había estado allí. Sin previo aviso, las manos de la chica de pelo azul, comenzaron a brillar, una luz blanca que cubrió las heridas de C y después de unos instantes, desaparecieron.
-¿Q-qué ha sido eso?-Preguntó Lianndra sorprendida.
La chica misteriosa tenía una expresión de sorpresa indescriptible.-No puede ser...Sus heridas...-
Victoria levantó las manos de la espalda de C y en esta ya no había rastro de ninguna herida, ni siquiera un rasguño. Solo estaban los restos de la sangre. Se había producido el milagro.
-¿Cómo...? ¿He sido yo..?-
-No puede ser...Ese poder...El poder de sanación es un poder especial que solo una persona puede usar...-
-No entiendo nada.-Dijo Lianndra.
-Ni tú ni yo...-Secundó Victoria.
-Mmm...Ya veo...-
-¿Qué ves, chica sin nombre?-Preguntó Lianndra enfadada.
-Ah, lo he dicho en voz alta...Ya veo que puede curarte con su magia.-Pareció disimular.- La verdad es que no sé cómo una chica como tú ha sobrevivido después de un ataque de esos arrdfij*, no sé ni cómo puedes hablar.-
-Aar...Arrd...¿Quéee?-
-Es el nombre de esos monstruos, arrdfij.-
-¿Y tú cómo sa..?-
Victoria se acercó a su compañera pelirroja y puso sus manos sobre su brazo, al momento una luz salió de ellas y la herida del brazo de la chica desapareció por completo.
-¡Aaaah! ¡No te acerques y me hagas cosas raras tan repentinamente! ¡Me has asustado!-
-Tranquila...Tranquila...¿Te encuentras mejor?-
-Puees...Sí, la verdad es que sí.-
Victoria sonrió y se dispuso a curar la pierna de su amiga.
-Bien, ya estáis a salvo, de momento...Deberíais partir en cuanto estéis descansadas.-La chica misteriosa silbó y una bestia alada, mitad león, mitad águila, descendió desde el cielo y se sentó a su lado. Era de color azul.
Las otras dos chicas estaban asombradas.
-¿¡Pero qué es eso!?-Gritó Lianndra.
-¡Es un grifo!- Gritó Victoria con admiración.
-Eso es Vic.-La chica misteriosa acarició a su compañero y se dispuso a montarse sobre él.
-¡Eeeh, eeeh! ¿Adónde vas? ¡No puedes irte así!-
-¿"Vic"? No me llames así...-Se quejó Victoria.
La chica de pelo plateado hizo un gesto de despedida con la mano y se fue volando en ese asombroso animal.
-¡Maldita sea! ¿qué chulería es esa?-
Victoria suspiró. -Mejor te curo eso, que tiene una pinta muy fea.-
De repente Lianndra se puso a llorar y
a temblar.-Me duele mucho...-
-No me digas que...¿Te estabas haciendo la dura?-
Victoria sonrió con ternura y se dispuso a curar a su amiga.
-¿Estáis bien todas?- Preguntó la chica misteriosa.
Se la quedó mirando.-T-tú...¿Tú quién eres?-
-¡Ella es maga, Victoria!-Lianndra estaba entusiasmada a pesar de sus heridas.- Nos salvó con su magia ¡y C también es maga! Como se entere alguien de esto...¡Nos encarcelarán o algo peor!-
-Relájate Lianndra...-Victoria se fijó mejor en su amiga.-¡Estás herida..!-También miró a la desconocida comprobando que ella también estaba herida y por último buscó a C, estaba en el suelo, junto a Lianndra.-¡Estáis todas heridas..! Es...Todo es culpa mía...-
La chica misteriosa parecía inquieta y ,mirando a Victoria,susurró algo.-Mmm...Tú eres la chica que me mandaron buscar...Al fin te encuentro.-
-¡Eeeh! ¿Qué estás diciendo? ¡Habla alto y claro!- Le espetó Lianndra a la chica de pelo plateado.
-Tú...Te llamaré "Lynn".-
-¿"L-lynn"..? ¡A mí me llamas por mi nombre! Hablando de nombres, ¿Cuál es el tuyo?-
La chica misteriosa solo dirigió una mirada fría a Lianndra.
Victoria decidió ignorar a las dos chicas, estaba preocupada por el estado de su amiga C. -<<Tengo que hacer algo..>>- Pensó. Entonces, Victoria notó algo raro. Su cerdita no respiraba...Se puso blanca como la leche y se acercó más a C.
-¡N-n-no!-Le puso las manos en las heridas en un intento por ayudarla, pero no surtió efecto.
-¿Qué pasa Victoria..?-Lianndra se preocupó al escuchar el grito de su amiga y verla llorar. Fue cuando la pelirroja, realmente, se dio cuenta de la situación.
La chica de pelo plateado se acercó rápidamente a Victoria y C. -...Creo que...Solo la podría salvar un milagro...-
-Victoria...-
-No...No, no, no, ¡No!- La tristeza de Victoria se convirtió también en frustración al no poder hacer nada por salvar a su amiga, la que siempre había estado allí. Sin previo aviso, las manos de la chica de pelo azul, comenzaron a brillar, una luz blanca que cubrió las heridas de C y después de unos instantes, desaparecieron.
-¿Q-qué ha sido eso?-Preguntó Lianndra sorprendida.
La chica misteriosa tenía una expresión de sorpresa indescriptible.-No puede ser...Sus heridas...-
Victoria levantó las manos de la espalda de C y en esta ya no había rastro de ninguna herida, ni siquiera un rasguño. Solo estaban los restos de la sangre. Se había producido el milagro.
-¿Cómo...? ¿He sido yo..?-
-No puede ser...Ese poder...El poder de sanación es un poder especial que solo una persona puede usar...-
-No entiendo nada.-Dijo Lianndra.
-Ni tú ni yo...-Secundó Victoria.
-Mmm...Ya veo...-
-¿Qué ves, chica sin nombre?-Preguntó Lianndra enfadada.
-Ah, lo he dicho en voz alta...Ya veo que puede curarte con su magia.-Pareció disimular.- La verdad es que no sé cómo una chica como tú ha sobrevivido después de un ataque de esos arrdfij*, no sé ni cómo puedes hablar.-
-Aar...Arrd...¿Quéee?-
-Es el nombre de esos monstruos, arrdfij.-
-¿Y tú cómo sa..?-
Victoria se acercó a su compañera pelirroja y puso sus manos sobre su brazo, al momento una luz salió de ellas y la herida del brazo de la chica desapareció por completo.
-¡Aaaah! ¡No te acerques y me hagas cosas raras tan repentinamente! ¡Me has asustado!-
-Tranquila...Tranquila...¿Te encuentras mejor?-
-Puees...Sí, la verdad es que sí.-
Victoria sonrió y se dispuso a curar la pierna de su amiga.
-Bien, ya estáis a salvo, de momento...Deberíais partir en cuanto estéis descansadas.-La chica misteriosa silbó y una bestia alada, mitad león, mitad águila, descendió desde el cielo y se sentó a su lado. Era de color azul.
Las otras dos chicas estaban asombradas.
-¿¡Pero qué es eso!?-Gritó Lianndra.
-¡Es un grifo!- Gritó Victoria con admiración.
-Eso es Vic.-La chica misteriosa acarició a su compañero y se dispuso a montarse sobre él.
-¡Eeeh, eeeh! ¿Adónde vas? ¡No puedes irte así!-
-¿"Vic"? No me llames así...-Se quejó Victoria.
La chica de pelo plateado hizo un gesto de despedida con la mano y se fue volando en ese asombroso animal.
-¡Maldita sea! ¿qué chulería es esa?-
Victoria suspiró. -Mejor te curo eso, que tiene una pinta muy fea.-
De repente Lianndra se puso a llorar y
a temblar.-Me duele mucho...-
-No me digas que...¿Te estabas haciendo la dura?-
Victoria sonrió con ternura y se dispuso a curar a su amiga.
domingo, 19 de julio de 2015
"Nueva visita por el Nica's"
Otro día cualquiera, cuando Yimei estaba cerrando la cafetería, vio deambulando perdida a una chica pelirroja. No podía dejarla ahí, así que la metió en su cafetería.
-¡Hola y bienvenida al "Nica's"! ¿Qué tal estás?-
-¿Y tú quién eres y por qué me has metido aquí tan repentinamente?-
-Hala, hala, relájate, solo quería invitarte a algo, te veía perdida.-Sonrió Yimei.- Mi nombre es Yimei, solo Yimei...Y ese de allí es Eiri.-
Eiri se contoneaba por la barra, y ronroneando.
-Aah...Yo soy Lianndra Armyz, no tengo hambre ni nada, gracias.-
-¡Anda! Ya decía yo que me sonaba tu cara... Normal que no tengas hambre, con lo que estás pasando...Pero te preparo una tila, que es buena y relaja bastante.-Yimei seguía sonriendo.
Mientras que la dueña de la cafetería preparaba la tila, Eiri se acercaba despacio hacia Lianndra.
-Eso...¿Eso es un gato?- Preguntó maravillada.
-Pues...Sí, ¿Qué iba a ser si no?-
-Oooh, no me lo puedo creer, he visto un gato, ¡Nunca pensé que llegaría a ver uno!-
Yimei soltó una risita.-No recordaba que en Glishes los gatos son muy difíciles de ver...Fallo mío.-
-¿A qué te refieres con eso..?-
-Oh, nada nada.- Volvió a reírse.-Parece que algo te atormenta...No es por ser cotilla ni nada, peroo...¿Puedo ayudarte?-
Lianndra frunció el ceño.-No, no puedes, porque me voy, ¡Eres muy rara! ...Pero, ¡Tu gato es precioso!-Le cambió la expresión en un abrir y cerrar de ojos.-B-bueno, pues eso, que me voy.-
-¡Espera, aún te queda la tila!-
-Puedes meterte esa tila por...-Eiri se acercó a la enfadada Lianndra y se restregó ronroneando amorosamente por sus piernas.-¡Ooooh! ¡Es tan monooo!-Se agachó a acariciarlo.
Vuelta a las risas de Yimei.-¿Y bien, ahora te tomarás la tila?-
-Está bien, pero solo por Eiri...- Estaba levemente sonrojada. Cogió en brazos a Eiri y lo sentó en la barra junto a ella.- ¿Dónde está esa tila? Estoo...Por favor.-
-Aquí está ¡y en su punto!-
-La verdad es que es muy raro todo, ¿Por qué esos bichos persiguen a Victoria..? ¿De verdad es la princesa y por eso la siguen? ¡No! ¡No puede ser, ya hay un príncipe!-
-Eso es, eso es...-
-Ay, y no sé por qué te lo digo tan de repente...No puedes contestar a esas dudas...-Lianndra se bebió de un trago la tila.-¡Vaya, está muy rica! Eeeh...Quiero decir, podría estar mejor...-
Se volvió a sonrojar.
Yimei se volvió a reír.-Me alegro de que te guste. Y en cuanto a lo otro...Puede que sí te pueda contestar a las preguntas.-
-¿Q...Qué di...Ces..?-
-Hala, esta vez tuvo efecto más rápido, la tila.-Yimei corrió a abrazar a la chica, para que no se cayera.-Hasta pronto.-
-¡N...N...No!-
Y así sin más, Lianndra desapareció.
-Bueno, hora de cerrar, ¿Verdad, Eiri?-
Eiri maulló feliz.
___________________________________________________________________________________
Os pido perdón por lo del otro día, al final no publiqué porque me surgió un problema...
¡Por eso en compensación, hoy dos capítulos! Igual publico un tercero X3
De momento disfrutad los dos que hay ^^
-¡Hola y bienvenida al "Nica's"! ¿Qué tal estás?-
-¿Y tú quién eres y por qué me has metido aquí tan repentinamente?-
-Hala, hala, relájate, solo quería invitarte a algo, te veía perdida.-Sonrió Yimei.- Mi nombre es Yimei, solo Yimei...Y ese de allí es Eiri.-
Eiri se contoneaba por la barra, y ronroneando.
-Aah...Yo soy Lianndra Armyz, no tengo hambre ni nada, gracias.-
-¡Anda! Ya decía yo que me sonaba tu cara... Normal que no tengas hambre, con lo que estás pasando...Pero te preparo una tila, que es buena y relaja bastante.-Yimei seguía sonriendo.
Mientras que la dueña de la cafetería preparaba la tila, Eiri se acercaba despacio hacia Lianndra.
-Eso...¿Eso es un gato?- Preguntó maravillada.
-Pues...Sí, ¿Qué iba a ser si no?-
-Oooh, no me lo puedo creer, he visto un gato, ¡Nunca pensé que llegaría a ver uno!-
Yimei soltó una risita.-No recordaba que en Glishes los gatos son muy difíciles de ver...Fallo mío.-
-¿A qué te refieres con eso..?-
-Oh, nada nada.- Volvió a reírse.-Parece que algo te atormenta...No es por ser cotilla ni nada, peroo...¿Puedo ayudarte?-
Lianndra frunció el ceño.-No, no puedes, porque me voy, ¡Eres muy rara! ...Pero, ¡Tu gato es precioso!-Le cambió la expresión en un abrir y cerrar de ojos.-B-bueno, pues eso, que me voy.-
-¡Espera, aún te queda la tila!-
-Puedes meterte esa tila por...-Eiri se acercó a la enfadada Lianndra y se restregó ronroneando amorosamente por sus piernas.-¡Ooooh! ¡Es tan monooo!-Se agachó a acariciarlo.
Vuelta a las risas de Yimei.-¿Y bien, ahora te tomarás la tila?-
-Está bien, pero solo por Eiri...- Estaba levemente sonrojada. Cogió en brazos a Eiri y lo sentó en la barra junto a ella.- ¿Dónde está esa tila? Estoo...Por favor.-
-Aquí está ¡y en su punto!-
-La verdad es que es muy raro todo, ¿Por qué esos bichos persiguen a Victoria..? ¿De verdad es la princesa y por eso la siguen? ¡No! ¡No puede ser, ya hay un príncipe!-
-Eso es, eso es...-
-Ay, y no sé por qué te lo digo tan de repente...No puedes contestar a esas dudas...-Lianndra se bebió de un trago la tila.-¡Vaya, está muy rica! Eeeh...Quiero decir, podría estar mejor...-
Se volvió a sonrojar.
Yimei se volvió a reír.-Me alegro de que te guste. Y en cuanto a lo otro...Puede que sí te pueda contestar a las preguntas.-
-¿Q...Qué di...Ces..?-
-Hala, esta vez tuvo efecto más rápido, la tila.-Yimei corrió a abrazar a la chica, para que no se cayera.-Hasta pronto.-
-¡N...N...No!-
Y así sin más, Lianndra desapareció.
-Bueno, hora de cerrar, ¿Verdad, Eiri?-
Eiri maulló feliz.
___________________________________________________________________________________
Os pido perdón por lo del otro día, al final no publiqué porque me surgió un problema...
¡Por eso en compensación, hoy dos capítulos! Igual publico un tercero X3
De momento disfrutad los dos que hay ^^
·Capítulo 7: La salvadora ·
Estaban medio refugiadas en unas ruinas de una casa. Cuando, en un abrir y cerrar de ojos se hallaron rodeadas por esas alimañas negras, siniestras y de garras afiladas.
<<¿Cómo hemos llegado a esta situación?>> Pensó Victoria y empezó a recordar...
Cuando todo comenzó a ponerse raro y Victoria sintió escalofríos, C ya las había avisado de que algo venía.
La chica de pelo azul, sentía algo extraño, recordaba haber tenido esa sensación antes... Era lo que sentía al despertar de sus pesadillas... Solo que esta vez todo ocurría de verdad.
-Debemos buscar otro lugar, aquí en campo abierto nos rodearán fácilmente.- Les había dicho C.
Lianndra y Victoria asintieron, entonces fue cuando a Lianndra dijo algo.-Por aquí estaban las ruinas de una casa ¿Eso serviría?-Se le notaba la voz temblorosa.
-Sí, llévanos hacia allí.-
Victoria apenas podía andar, le temblaban las piernas demasiado, pero era o refugiarse aunque fuese un poco o quedarse allí y esperar la muerte, así que pudo hacer un esfuerzo y seguir a Lianndra.
Así habían acabado allí, completamente rodeadas por aquellos bichos y la oscuridad.
-¡N-no veo nada, C!- Gritó Lianndra asustada y empuñando su sable.
C alzó el hocico y en el aire por encima suya prendió una llama, que fue creciendo, en instantes, hasta ser el doble de grande que su creadora.
Después de unos segundos aguantándola, vieron dónde se ocultaban los monstruos y C lanzó la llama contra ellos. Ardieron e histéricos chocaron y se prendieron unos a otros.
Lianndra parecía maravillada.-¡Halaaa, fuegoo! ¿¡Y tú cómo haces eso!?-
-Jeje...No soy lo que parezco.-
Mientras tanto, Victoria estaba hecha un ovillo en una esquina. Estaba aterrorizada, paralizada por el miedo, no sabía por qué les tenía tanto miedo a esos monstruos...¿Tal vez porque sentía que no podía defenderse de ellos..? ¿Qué significaba su pesadilla? ¿Era ella el bebé al que atacaban en ella?
No se había parado a pensar en ello, y ese no era el mejor momento para hacerlo, pero no pudo evitarlo.
-¡Victoria, Victoria! ¿Estás bien?- Lianndra la zarandeaba con cara preocupada.
-N...N-no...-Es lo que pudo articular.
-Si es que ya se te ve en la cara...-
C no paraba de lanzar bolas de fuego contra los monstruos, pero cada vez eran más pequeñas y menos efectivas...Además estaba herida.
Lianndra se levantó después de abrazar a Victoria y darle unas palabras de ánimo, empuñó su sable fuertemente y con mirada seria se lanzó contra un monstruo que iba a alcanzar a C con la garra.
Lo partió en dos, un humo extraño lo envolvió y desapareció tan misteriosamente como había aparecido. El sable de Lianndra estaba cubierto de un líquido extraño, pero no se detuvo mucho a pensar en ello y cargó contra otro de ellos.
Empleó todo lo que había aprendido con los novatos de la guardia y los movimientos que le había enseñado uno de sus amigos, pero aún así, después de haber matado a lo que le parecieron miles de esos monstruos, seguían apareciendo más y más.
Estaba cansada y herida, su brazo y su pierna derechos estaban sangrando a chorros, un descuido provocó que uno de ellos la hiriese, C no estaba mucho mejor que ella...
Los monstruos seguían apareciendo sin parar. Algunos de ellos si no recibían un golpe mortal seguían moviéndose con la misma agilidad, incluso con un agujero donde nosotros tendríamos el estómago o aunque les cortase un brazo, seguían ahí de pie.
Lianndra saltó hacia atrás para esquivar el ataque de uno de los monstruos, pero se apoyó sobre su pierna herida y tropezó. Quedó en el suelo indefensa ante la criatura, que se abalanzó sobre ella.
-¿El fin..?-Esos segundos se le antojaron infinitos y estaba aterrorizada.-¡No..!- Levantó como pudo el sable, lanzó un grito desgarrador.
Los ojos cerrados...Un sonido, el chocar de la garra contra una espada.
Lianndra abrió los ojos y vio que había alguien delante suya, no pudo distinguirla bien por la oscuridad y el cansancio. Se libró del monstruo fácilmente y le habló a Lianndra.
-¿Estás bien?- Era una voz femenina.
-S-sí, ¿Por quién me has tomado?-
-Mmm...No, no estás bien.-
-Eso no es ciert...-Intentó levantarse, pero le dolía demasiado.
-Bien...Ponte allí, al lado de la otra chica, esto acabará rápido.-
Lianndra asintió...¿Quién era aquella chica y qué hacía allí? ¿Por qué las ayudaba?
Cuando ya estaba al lado de Victoria se fijó en que aún estaba aterrorizada...Le dio unas palmaditas para ver si reaccionaba, pero no ocurrió nada.
Se escucharon unas palabras en un idioma extraño y Lianndra pudo distinguir a la chica misteriosa alzando la espada...Uno brillo envolvió a aquella chica y su espada, pero no un brillo normal, si no un brillo oscuro...Parecía que su espada estaba succionando la oscuridad, cada vez había menos niebla y más claridad.
Cuando por fin el cielo estaba despejado, ya se podía ver cómo era la chica, alta con el pelo plateado, vestía con un vestido verde hasta las rodillas y unas botas. Estaban completamente rodeadas de aquellos bichos y eso que ya habían derrotado a muchos antes...
Empezó a decir otra cosa en aquel extraño idioma, pero un monstruo la interrumpió y solo le dio tiempo a apartarse un poco, una de las garras alcanzó su mejilla derecha, en la que quedó un rasguño sangrante.
Con rabia cortó la cabeza de aquel ser y luego le clavó la espada en el torso.
Comenzó de nuevo con aquellas palabras, pero los monstruos seguían queriendo atacarla.
C que se había colocado junto a Lianndra y Victoria, usó sus últimas fuerzas para quemar a los atrevidos que se acercaban demasiado a la otra chica.
Terminó de recitar las palabras y una vez más, alzó la espada. De ella empezaron a salir flechas negras en todas direcciones, que acabaron con todos los monstruos en un instante.
Cuando parecía que ya estaban a salvo, la chica misteriosa se acercó a ellas.
<<¿Cómo hemos llegado a esta situación?>> Pensó Victoria y empezó a recordar...
Cuando todo comenzó a ponerse raro y Victoria sintió escalofríos, C ya las había avisado de que algo venía.
La chica de pelo azul, sentía algo extraño, recordaba haber tenido esa sensación antes... Era lo que sentía al despertar de sus pesadillas... Solo que esta vez todo ocurría de verdad.
-Debemos buscar otro lugar, aquí en campo abierto nos rodearán fácilmente.- Les había dicho C.
Lianndra y Victoria asintieron, entonces fue cuando a Lianndra dijo algo.-Por aquí estaban las ruinas de una casa ¿Eso serviría?-Se le notaba la voz temblorosa.
-Sí, llévanos hacia allí.-
Victoria apenas podía andar, le temblaban las piernas demasiado, pero era o refugiarse aunque fuese un poco o quedarse allí y esperar la muerte, así que pudo hacer un esfuerzo y seguir a Lianndra.
Así habían acabado allí, completamente rodeadas por aquellos bichos y la oscuridad.
-¡N-no veo nada, C!- Gritó Lianndra asustada y empuñando su sable.
C alzó el hocico y en el aire por encima suya prendió una llama, que fue creciendo, en instantes, hasta ser el doble de grande que su creadora.
Después de unos segundos aguantándola, vieron dónde se ocultaban los monstruos y C lanzó la llama contra ellos. Ardieron e histéricos chocaron y se prendieron unos a otros.
Lianndra parecía maravillada.-¡Halaaa, fuegoo! ¿¡Y tú cómo haces eso!?-
-Jeje...No soy lo que parezco.-
Mientras tanto, Victoria estaba hecha un ovillo en una esquina. Estaba aterrorizada, paralizada por el miedo, no sabía por qué les tenía tanto miedo a esos monstruos...¿Tal vez porque sentía que no podía defenderse de ellos..? ¿Qué significaba su pesadilla? ¿Era ella el bebé al que atacaban en ella?
No se había parado a pensar en ello, y ese no era el mejor momento para hacerlo, pero no pudo evitarlo.
-¡Victoria, Victoria! ¿Estás bien?- Lianndra la zarandeaba con cara preocupada.
-N...N-no...-Es lo que pudo articular.
-Si es que ya se te ve en la cara...-
C no paraba de lanzar bolas de fuego contra los monstruos, pero cada vez eran más pequeñas y menos efectivas...Además estaba herida.
Lianndra se levantó después de abrazar a Victoria y darle unas palabras de ánimo, empuñó su sable fuertemente y con mirada seria se lanzó contra un monstruo que iba a alcanzar a C con la garra.
Lo partió en dos, un humo extraño lo envolvió y desapareció tan misteriosamente como había aparecido. El sable de Lianndra estaba cubierto de un líquido extraño, pero no se detuvo mucho a pensar en ello y cargó contra otro de ellos.
Empleó todo lo que había aprendido con los novatos de la guardia y los movimientos que le había enseñado uno de sus amigos, pero aún así, después de haber matado a lo que le parecieron miles de esos monstruos, seguían apareciendo más y más.
Estaba cansada y herida, su brazo y su pierna derechos estaban sangrando a chorros, un descuido provocó que uno de ellos la hiriese, C no estaba mucho mejor que ella...
Los monstruos seguían apareciendo sin parar. Algunos de ellos si no recibían un golpe mortal seguían moviéndose con la misma agilidad, incluso con un agujero donde nosotros tendríamos el estómago o aunque les cortase un brazo, seguían ahí de pie.
Lianndra saltó hacia atrás para esquivar el ataque de uno de los monstruos, pero se apoyó sobre su pierna herida y tropezó. Quedó en el suelo indefensa ante la criatura, que se abalanzó sobre ella.
-¿El fin..?-Esos segundos se le antojaron infinitos y estaba aterrorizada.-¡No..!- Levantó como pudo el sable, lanzó un grito desgarrador.
Los ojos cerrados...Un sonido, el chocar de la garra contra una espada.
Lianndra abrió los ojos y vio que había alguien delante suya, no pudo distinguirla bien por la oscuridad y el cansancio. Se libró del monstruo fácilmente y le habló a Lianndra.
-¿Estás bien?- Era una voz femenina.
-S-sí, ¿Por quién me has tomado?-
-Mmm...No, no estás bien.-
-Eso no es ciert...-Intentó levantarse, pero le dolía demasiado.
-Bien...Ponte allí, al lado de la otra chica, esto acabará rápido.-
Lianndra asintió...¿Quién era aquella chica y qué hacía allí? ¿Por qué las ayudaba?
Cuando ya estaba al lado de Victoria se fijó en que aún estaba aterrorizada...Le dio unas palmaditas para ver si reaccionaba, pero no ocurrió nada.
Se escucharon unas palabras en un idioma extraño y Lianndra pudo distinguir a la chica misteriosa alzando la espada...Uno brillo envolvió a aquella chica y su espada, pero no un brillo normal, si no un brillo oscuro...Parecía que su espada estaba succionando la oscuridad, cada vez había menos niebla y más claridad.
Cuando por fin el cielo estaba despejado, ya se podía ver cómo era la chica, alta con el pelo plateado, vestía con un vestido verde hasta las rodillas y unas botas. Estaban completamente rodeadas de aquellos bichos y eso que ya habían derrotado a muchos antes...
Empezó a decir otra cosa en aquel extraño idioma, pero un monstruo la interrumpió y solo le dio tiempo a apartarse un poco, una de las garras alcanzó su mejilla derecha, en la que quedó un rasguño sangrante.
Con rabia cortó la cabeza de aquel ser y luego le clavó la espada en el torso.
Comenzó de nuevo con aquellas palabras, pero los monstruos seguían queriendo atacarla.
C que se había colocado junto a Lianndra y Victoria, usó sus últimas fuerzas para quemar a los atrevidos que se acercaban demasiado a la otra chica.
Terminó de recitar las palabras y una vez más, alzó la espada. De ella empezaron a salir flechas negras en todas direcciones, que acabaron con todos los monstruos en un instante.
Cuando parecía que ya estaban a salvo, la chica misteriosa se acercó a ellas.
martes, 14 de julio de 2015
"La cafetería Nica's "
Hoy no he habrá nuevo capítulo ^^" (Perdón..)
Pero a cambio os traigo una nueva sección, ¡Espero que os guste! :3
______________________________________________________________________________
El Nica's es una famosa cafetería a la que suele ir la gente, pero no se sabe cómo, a veces llegan personajes famosos de Glishes...Los misterios del portal.
La dueña de esta cafetería es una amable jovencita llamada Yimei, la mascota de la cafetería es un gato negro llamado Eiri.
==============================================================================
Una tarde tranquila en la cafetería...Tranquila hasta que entró alguien inesperado...
Eiri estaba tumbado en la barra y Yimei salió de la cocina al escuchar el ruido de la campana de la puerta.
Con una sonrisa, Yimei saludó al cliente que entraba.-¡Bienve...! ¡Oh! ¿A quién tenemos aquí?-
Una chica con el pelo azul y unos ojos tristes marrones rojizos, cerró la puerta tras entrar y saludó con la mano y una sonrisa forzada. Acto seguido tomó asiento en la barra y sin que la recién llegada pidiese nada, Yimei le preparó una tila.
-¿Eres Victoria, Victoria Árcayan?- Le preguntó.
La chica, sorprendida, levantó la vista. -S-sí, ese es mi nombre, ¿Cómo lo sabe?-
-Toma, cortesía de la casa.-Volvió a sonreír Yimei. -Yo lo sé todo.-
Eiri hasta ese momento dormido, se levantó y se acurrucó en las rodillas de Victoria.
-Estoo..No puedo aceptarlo...- Victoria levantó los brazos al ver que el gato se le subía encima.
-¡Anda y no seas tonta!-
-E-está bien, muchísimas gracias.- Comenzó a beber, estaba en su punto, ni muy caliente, ni muy fría y además estaba deliciosa.-¡Increible! Está muy buena.
-¡Por supuesto! La he preparado con todo mi cariño.-
Victoria sonrió de verdad. Pero en un momento se le volvió a oscurecer la mirada...
-¿Estás preocupada, eh? No sabes lo que va a pasar a partir de ahora y tienes miedo, ¿ cierto?-
-Sí...Todo ha pasado muy rápido y aún no sé cómo tomármelo todo...-
-Tranquila, todo saldrá bien.-La sonrisa de Yimei no se iba de su rostro.
-¿Cómo estás tan segura?-
-Yo lo sé todo.-
-¡Aah, vamos! Ni siquiera sé tu nombre...-
La joven dueña de la cafetería, de pelo castaño y ojos del mismo color con unas gafas de montura roja que le cubrían los ojos, se presentó.-Yimei, simplemente Yimei y el que se te ha subido encima es Eiri.-
El gato maulló.
-Sois raros...-Susurró Victoria.
A lo que Yimei respondió con una carcajada.
Entonces Victoria notó que la había escuchado y se disculpó.
-Tranquila...Todo saldrá bien, pronto descubrirás toda la verdad.-Yimei salió de detrás de la barra y abrazó a la chica. Esta última bostezó.
-Bien, veo que ya te va haciendo efecto la tila.-
-¿Q-qué es todo...Todo esto?-
-Tranquila, Victoria, no te rindas y lucha valientemente.-
Victoria se durmió completamente y entonces simplemente desapareció.
-Estoy segura de que esta no será su última visita...¿Verdad Eiri?-
El gato negro maulló dos veces.
______________________________________________________________________________
ATENCIÓN:
Esta historia no afecta a la original y los personajes no recordarán haber estado en el Nica's, simplemente es un pequeño espacio donde los personajes expresarán sus temores y preocupaciones según vaya avanzando la historia principal.
Pero a cambio os traigo una nueva sección, ¡Espero que os guste! :3
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El Nica's es una famosa cafetería a la que suele ir la gente, pero no se sabe cómo, a veces llegan personajes famosos de Glishes...Los misterios del portal.
La dueña de esta cafetería es una amable jovencita llamada Yimei, la mascota de la cafetería es un gato negro llamado Eiri.
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Una tarde tranquila en la cafetería...Tranquila hasta que entró alguien inesperado...
Eiri estaba tumbado en la barra y Yimei salió de la cocina al escuchar el ruido de la campana de la puerta.
Con una sonrisa, Yimei saludó al cliente que entraba.-¡Bienve...! ¡Oh! ¿A quién tenemos aquí?-
Una chica con el pelo azul y unos ojos tristes marrones rojizos, cerró la puerta tras entrar y saludó con la mano y una sonrisa forzada. Acto seguido tomó asiento en la barra y sin que la recién llegada pidiese nada, Yimei le preparó una tila.
-¿Eres Victoria, Victoria Árcayan?- Le preguntó.
La chica, sorprendida, levantó la vista. -S-sí, ese es mi nombre, ¿Cómo lo sabe?-
-Toma, cortesía de la casa.-Volvió a sonreír Yimei. -Yo lo sé todo.-
Eiri hasta ese momento dormido, se levantó y se acurrucó en las rodillas de Victoria.
-Estoo..No puedo aceptarlo...- Victoria levantó los brazos al ver que el gato se le subía encima.
-¡Anda y no seas tonta!-
-E-está bien, muchísimas gracias.- Comenzó a beber, estaba en su punto, ni muy caliente, ni muy fría y además estaba deliciosa.-¡Increible! Está muy buena.
-¡Por supuesto! La he preparado con todo mi cariño.-
Victoria sonrió de verdad. Pero en un momento se le volvió a oscurecer la mirada...
-¿Estás preocupada, eh? No sabes lo que va a pasar a partir de ahora y tienes miedo, ¿ cierto?-
-Sí...Todo ha pasado muy rápido y aún no sé cómo tomármelo todo...-
-Tranquila, todo saldrá bien.-La sonrisa de Yimei no se iba de su rostro.
-¿Cómo estás tan segura?-
-Yo lo sé todo.-
-¡Aah, vamos! Ni siquiera sé tu nombre...-
La joven dueña de la cafetería, de pelo castaño y ojos del mismo color con unas gafas de montura roja que le cubrían los ojos, se presentó.-Yimei, simplemente Yimei y el que se te ha subido encima es Eiri.-
El gato maulló.
-Sois raros...-Susurró Victoria.
A lo que Yimei respondió con una carcajada.
Entonces Victoria notó que la había escuchado y se disculpó.
-Tranquila...Todo saldrá bien, pronto descubrirás toda la verdad.-Yimei salió de detrás de la barra y abrazó a la chica. Esta última bostezó.
-Bien, veo que ya te va haciendo efecto la tila.-
-¿Q-qué es todo...Todo esto?-
-Tranquila, Victoria, no te rindas y lucha valientemente.-
Victoria se durmió completamente y entonces simplemente desapareció.
-Estoy segura de que esta no será su última visita...¿Verdad Eiri?-
El gato negro maulló dos veces.
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ATENCIÓN:
Esta historia no afecta a la original y los personajes no recordarán haber estado en el Nica's, simplemente es un pequeño espacio donde los personajes expresarán sus temores y preocupaciones según vaya avanzando la historia principal.
domingo, 12 de julio de 2015
·.Leyendas.·
¡Holaa! Aquí vuelvo con una nueva sección donde se recopilarán todas las leyendas que salgan durante la historia, allá van:
<<En un pasado lejano, nuestro mundo se vio sumido en la eterna oscuridad. Todo era caos, terror y desesperación. Pero Gura, la pura Diosa, mandó a estas tierras una parte de su luz. Nació un elegido, que portaba el poder de la Diosa y con ese poder logró extinguir hasta la última sombra. Sin embargo, las diosas gemelas de la oscuridad, Trovuu y Gufla, también volvieron a mandar parte de su poder oscuro, para revivir a las sombras del mundo.
Cuando llegue el momento, el elegido renacerá, aquel de sangre pura y real que porte el poder divino, será el único capaz de acabar con la oscuridad de todo ser.>>
<<En un pasado lejano, nuestro mundo se vio sumido en la eterna oscuridad. Todo era caos, terror y desesperación. Pero Gura, la pura Diosa, mandó a estas tierras una parte de su luz. Nació un elegido, que portaba el poder de la Diosa y con ese poder logró extinguir hasta la última sombra. Sin embargo, las diosas gemelas de la oscuridad, Trovuu y Gufla, también volvieron a mandar parte de su poder oscuro, para revivir a las sombras del mundo.
Cuando llegue el momento, el elegido renacerá, aquel de sangre pura y real que porte el poder divino, será el único capaz de acabar con la oscuridad de todo ser.>>
·Capítulo 6: La desgracia·
Victoria tuvo que volver a la granja a cambiarse de ropa y a coger víveres, su granja no tenía animales que estuviesen acostumbrados a que los montasen, ni tampoco animales aptos para esa tarea. Entonces recordó el carro del granjero Mario y el caballo que tiraba de él...No, no podía dejar sin carro a Mario, no sabía cuándo iba a volver...
Ahora llevaba una camiseta solo de color azul, un pantalón vaquero del que colgaban unos tirantes y unas botas con hebilla.
C y ella decidieron que ya estaban listas, volvieron al pueblo y de allí siguieron el camino.
Ese camino las llevaría a...
-¡¡Eeeeeh!! ¡Esperadme!-
Sus pensamientos fueron interrumpidos por un grito, se fijó en quién venía del pueblo.
Una chica pelirroja se acercaba corriendo y levantando una mano para llamar la atención.
Al fin las alcanzó.- ¿Pensabais iros sin la menda?-
-¿L-lianndra? ¿Qué haces aquí?- Preguntó Victoria asombrada.
-Pues estoy aquí para ir con vosotras, ¿Por qué si no?-
-¿¡Qué estás diciendo!?- Exclamó C.
-Mmm...Que os voy a acompañar.-
A Victoria se le iluminó la cara.-¡Eso es genial!-Aunque viviesen en el mismo pueblo, no habían llegado a hablar hasta hacía dos días, y aquella chica pelirroja era lo más cercano a una amiga que había tenido, después de C.
-¿P-pero por qué?- Siguió preguntando la cerdita.
-¿Qué pasa, no puedo?-Lianndra suspiró.-Me lo pidió el padre de esta.-
C puso una cara pensativa.-¿Sabes lo que conlleva acompañarnos?-
-¡Sí! Él me lo explicó, nos perseguirán.-
Victoria empezó a notar tensión en el ambiente.-¡B-bueno, vamos a andar!-
Se pusieron en marcha, ahí comenzó un viaje, un viaje largo. Y ese viaje lo cambiaría todo tal como lo conocemos...
-Bueno C, cuéntale la verdad sobre mí a Lianndra...-
-¿Eh? ¿Está segura, princesa Victoria?-
Victoria se ruborizó levemente.-¡Hala, qué directa!-
Lianndra estaba muy asombrada.-¡¿QUÉEE?! ¡Anda ya! ¿Princesa de qué? ¿De las granjas? ¿Princesa de las vacas?-
-Princesa de Glishes.-Sonrió tristemente
Victoria.-Yo tampoco me lo acabo de creer...-
-¡Ya hay un príncipe!- Lianndra parecía
enfadada.-No vengas tú ahora de farsante.-
-Tranquila chica, ni que hubiese dicho algo malo de tu madre...-Dijo C.
-Pues ha sido algo parecido...-Se quejó Lianndra.
-Estoo...C ¿Tú realmente qué eres?-
-Ahí has estado aguda, Victoria...-C pareció ponerse nerviosa.-Pues verás...Yo soy...-
Repentinamente Victoria se tropezó y cayó al duro suelo de la calzada, levantó la cabeza del suelo y dejó ver su nariz magullada y una lagrimita que asomaba por su ojo.
-¡P-eroo..! ¿Esta qué va a ser princesa?- Dijo Lianndra.-¿Estás bien?-
-Esta chica...Siempre igual, ¿Por qué te pasa esto tan a menudo?-
-Esa, C, es la pregunta del millón.-Sonrió la chica de pelo azulado.
Lianndra le tendió la mano para ayudarla a levantarse, pero Victoria volvió a tropezar y arrastró con ella a la chica pelirrojo.
-Lo siento...-Se disculpó.
Sorprendentemente Lianndra no se enfadó, empezó a reírse delante de ella,
descaradamente.-La próxima vez, dejaré que te levantes sola.-Siguió riéndose y su risa contagió a las otras dos.
###
Había pasado un rato desde la doble caída. Llevaban ya toda la mañana andando, estaban algo cansadas.
Lianndra preguntó a dónde nos dirigíamos y C le contestó que íbamos a Firyuk* el bosque sagrado de Glishes. Allí se resolverían todas nuestras dudas nos decía.
Unas extrañas nubes y una siniestra niebla se habían levantado y a Victoria comenzaron a entrarle escalofríos.
-C-c...¿Qué pasa? Not-to algo raro.-Preguntó Victoria.
-Esto e-es s-siniestro.- Lianndra se puso detrás de Victoria y la agarró por los hombros.
C las miró serias.- Nos han encontrado...-
Ahora llevaba una camiseta solo de color azul, un pantalón vaquero del que colgaban unos tirantes y unas botas con hebilla.
C y ella decidieron que ya estaban listas, volvieron al pueblo y de allí siguieron el camino.
Ese camino las llevaría a...
-¡¡Eeeeeh!! ¡Esperadme!-
Sus pensamientos fueron interrumpidos por un grito, se fijó en quién venía del pueblo.
Una chica pelirroja se acercaba corriendo y levantando una mano para llamar la atención.
Al fin las alcanzó.- ¿Pensabais iros sin la menda?-
-¿L-lianndra? ¿Qué haces aquí?- Preguntó Victoria asombrada.
-Pues estoy aquí para ir con vosotras, ¿Por qué si no?-
-¿¡Qué estás diciendo!?- Exclamó C.
-Mmm...Que os voy a acompañar.-
A Victoria se le iluminó la cara.-¡Eso es genial!-Aunque viviesen en el mismo pueblo, no habían llegado a hablar hasta hacía dos días, y aquella chica pelirroja era lo más cercano a una amiga que había tenido, después de C.
-¿P-pero por qué?- Siguió preguntando la cerdita.
-¿Qué pasa, no puedo?-Lianndra suspiró.-Me lo pidió el padre de esta.-
C puso una cara pensativa.-¿Sabes lo que conlleva acompañarnos?-
-¡Sí! Él me lo explicó, nos perseguirán.-
Victoria empezó a notar tensión en el ambiente.-¡B-bueno, vamos a andar!-
Se pusieron en marcha, ahí comenzó un viaje, un viaje largo. Y ese viaje lo cambiaría todo tal como lo conocemos...
-Bueno C, cuéntale la verdad sobre mí a Lianndra...-
-¿Eh? ¿Está segura, princesa Victoria?-
Victoria se ruborizó levemente.-¡Hala, qué directa!-
Lianndra estaba muy asombrada.-¡¿QUÉEE?! ¡Anda ya! ¿Princesa de qué? ¿De las granjas? ¿Princesa de las vacas?-
-Princesa de Glishes.-Sonrió tristemente
Victoria.-Yo tampoco me lo acabo de creer...-
-¡Ya hay un príncipe!- Lianndra parecía
enfadada.-No vengas tú ahora de farsante.-
-Tranquila chica, ni que hubiese dicho algo malo de tu madre...-Dijo C.
-Pues ha sido algo parecido...-Se quejó Lianndra.
-Estoo...C ¿Tú realmente qué eres?-
-Ahí has estado aguda, Victoria...-C pareció ponerse nerviosa.-Pues verás...Yo soy...-
Repentinamente Victoria se tropezó y cayó al duro suelo de la calzada, levantó la cabeza del suelo y dejó ver su nariz magullada y una lagrimita que asomaba por su ojo.
-¡P-eroo..! ¿Esta qué va a ser princesa?- Dijo Lianndra.-¿Estás bien?-
-Esta chica...Siempre igual, ¿Por qué te pasa esto tan a menudo?-
-Esa, C, es la pregunta del millón.-Sonrió la chica de pelo azulado.
Lianndra le tendió la mano para ayudarla a levantarse, pero Victoria volvió a tropezar y arrastró con ella a la chica pelirrojo.
-Lo siento...-Se disculpó.
Sorprendentemente Lianndra no se enfadó, empezó a reírse delante de ella,
descaradamente.-La próxima vez, dejaré que te levantes sola.-Siguió riéndose y su risa contagió a las otras dos.
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Había pasado un rato desde la doble caída. Llevaban ya toda la mañana andando, estaban algo cansadas.
Lianndra preguntó a dónde nos dirigíamos y C le contestó que íbamos a Firyuk* el bosque sagrado de Glishes. Allí se resolverían todas nuestras dudas nos decía.
Unas extrañas nubes y una siniestra niebla se habían levantado y a Victoria comenzaron a entrarle escalofríos.
-C-c...¿Qué pasa? Not-to algo raro.-Preguntó Victoria.
-Esto e-es s-siniestro.- Lianndra se puso detrás de Victoria y la agarró por los hombros.
C las miró serias.- Nos han encontrado...-
jueves, 9 de julio de 2015
·Capítulo 5: Nuevo comienzo·
En el pueblo se respiraba un aire puro y fresco de la mañana temprano, los tejados de teja roja, descoloridos por el tiempo pasado al sol, brillaban con las primeras luces del alba.
Habían pasado dos días desde que Victoria encontró a su padre desangrándose en su establo...
Lo habían llevado al pueblo, con la ayuda del granjero Mario y llevado a la enfermería de allí. Un sitio pequeño donde se atendía tanto a personas como a animales.
Victoria estaba en la calle, descansando del aire a cerrado de dentro de la enfermería.
-Victoria, tenemos que hablar.-
-¿Hablar de qué, C? ¿De qué ha pasado, de por qué a él, qué son esos monstruos?-
-De...De lo que va a pasar a partir de ahora..-
-...¿Qué quieres decir?-
-Te han descubierto...Saben dónde vives, tarde o temprano volverán, tenemos que irnos...A partir de ahora te perseguirán sin darte tregua, tenemos que tomar la delantera antes de que ellos vuelvan.-
Victoria frunció el ceño.-Quién.. ¿quién me ha descubierto? ¿Esos monstruos? Y.. ¿por qué a mí? -
-Alguien mucho peor que esos monstruos...Y tú.-
-¿Yo qué?-
-Tú eres especial, eres crucial para algo que va a pasar y quieren secuestrarte para que no puedas intervenir...-
-¡C! Déjate de secretismos, necesito que me lo cuentes todo.-
-De acuerdo...Princesa Victoria.- Dijo C agachando la cabeza.- Si es lo que quiere.-
-¿¡QUÉEEE!?-Victoria se tapó la boca y al mirar a su al rededor se dio cuenta de que la gente que iba por la calle se la quedó mirando, algunos se reían y otros la miraban seria, también había algunas caras extrañadas.
Unos niños comenzaron a burlarse: -Ya está de nuevo hablando con su cerdo.-Se reían a carcajadas.
A este comentario lo siguieron los murmullos de una mujer: -Que vergüenza...Y su padre mientras mal herido...-
-¡No llames tanto la atención! Este sitio de por sí no es un buen lugar para hablar...-Susurró C.
Victoria le contestó susurrando también.-Perdón, ¿Pero cómo esperas que no grite si me dices eso tan de repente? ¡No gastes bromas! ya hay un príncipe...-
-No es broma, y ese es un falso príncipe. A ver...¿Recuerdas lo que le pasó a la familia real?-
-Sí... El castillo fue atacado por la noche y..Los mataron, el único que sobrevivió fue su hijo recién nacido...-
-Exacto, pues en realidad el que vive ahora en el castillo no es el príncipe, tú eres la princesa, pero el último deseo de tus padres fue el de ocultarte para que estuvieses a salvo.-
-Mmm...Supongamos que me lo creo...¿Por qué esos monstruos persiguen a nuestra familia?-
-Porque no eres solo la princesa. Te contaré "La Leyenda del Príncipe"...
<<En un pasado lejano, nuestro mundo se vio sumido en la eterna oscuridad. Todo era caos, terror y desesperación. Pero Gura*, la pura Diosa, mandó a estas tierras una parte de su luz. Nació un elegido, que portaba el poder de la Diosa y con ese poder logró extinguir hasta la última sombra. Sin embargo, las diosas gemelas de la oscuridad, Trovuu* y Gufla*, también volvieron a mandar parte de su poder oscuro, para revivir a las sombras del mundo.
Cuando llegue el momento, el elegido renacerá, aquel de sangre pura y real que porte el poder divino, será el único capaz de acabar con la oscuridad de todo ser.>> -
-Esa historia la sabe todo el mundo...Son solo cuentos de vieja...-
-No, es real Victoria, y tú eres "La Heredera del Poder"*. El gran eclipse se acerca, debes estar lista para ese día.-
Victoria estaba pasmada, su vida estaba cambiando por completo y en tan solo unos días...
-Bueno...¿Y adónde vamos pues?-
-Buena chica.- Contestó C sonriendo.
###
MIENTRAS TANTO, EN LA ENFERMERÍA...
Lianndra apenas había pegado ojo las noches anteriores, estaba sorprendida por tantos sucesos extraños que habían pasado al rededor de una sola chica. No podía dejar de pensar en ello...Decidió ir a ver al padre de Victoria, ahora que se encontraba mejor. Lo encontró dormido, así que decidió irse. Cuando iba a abrir la puerta alguien habló.
-Hola, muchacha...¿Qué haces tú por aquí?-
Lianndra dio un respingo, pensaba que el hombre estaba dormido...-Solo quería verlo, estoo...Señor...No sé cómo se llama.-
El pachucho hombre hizo un sonido que parecía una risa.-Me llamo Catriel, muchacha, y.. ¿tú eres Lianndra, cierto?-
Sorprendida, le preguntó cómo lo sabía.
-Aparte de que esto es un pueblo pequeño...Yo le encargaba hoces y palas a tu padre, también fuimos muy amigos de jóvenes.-
-Ah...-
Catriel sonrió.-Tranquila, ya estoy mejor, fue más el susto que otra cosa. Además, la mayor parte de la sangre era de un yulu*.-
-Me alegra que esté mejor.- Lianndra le devolvió la sonrisa.
-Oye, chica...Estás alistada con los aprendices de la guardia, ¿no?-
-S-sí, ¿Por qué lo pregunta..?- A la chica pelirroja le sorprendió la pregunta y no sabía cómo aquel hombre sabía eso.
-Mi hija...Ha llegado el momento de que se marche de casa...Y necesito que alguien vaya con ella...El viaje será peligroso, así que no te sientas obligada a hacerlo si no quieres.-
-¿Cómo que se va de casa?-
-Por esos monstruos que me atacaron...Verás...Ella no es mi hija de sangre, me pidieron el favor de que la cuidase hasta que llegase el momento y, aunque sea pronto, el momento ha llegado y debe irse.-
Lianndra no entendía nada y estaba muy nerviosa...Si iba con Victoria tal vez podría encontrar a sus amigos...Pero le iba a costar evitar a sus padres...Después de lo de su hermano mayor...
-De acuerdo, iré con ella...Pero... ¡Usted deberá decírselo a mis padres!- Lianndra se sonrojó.
Catriel volvió a reír trabajosamente.-Está bien, muchacha. Muchas gracias por hacerme este gran favor.-
Sentía curiosidad por saber más acerca de Victoria y el por qué de los ataque que había sufrido esa chica...Si conseguía sacar datos interesantes igual sus amigos por fin la verían diferente y le serviría de entrenamiento.
Habían pasado dos días desde que Victoria encontró a su padre desangrándose en su establo...
Lo habían llevado al pueblo, con la ayuda del granjero Mario y llevado a la enfermería de allí. Un sitio pequeño donde se atendía tanto a personas como a animales.
Victoria estaba en la calle, descansando del aire a cerrado de dentro de la enfermería.
-Victoria, tenemos que hablar.-
-¿Hablar de qué, C? ¿De qué ha pasado, de por qué a él, qué son esos monstruos?-
-De...De lo que va a pasar a partir de ahora..-
-...¿Qué quieres decir?-
-Te han descubierto...Saben dónde vives, tarde o temprano volverán, tenemos que irnos...A partir de ahora te perseguirán sin darte tregua, tenemos que tomar la delantera antes de que ellos vuelvan.-
Victoria frunció el ceño.-Quién.. ¿quién me ha descubierto? ¿Esos monstruos? Y.. ¿por qué a mí? -
-Alguien mucho peor que esos monstruos...Y tú.-
-¿Yo qué?-
-Tú eres especial, eres crucial para algo que va a pasar y quieren secuestrarte para que no puedas intervenir...-
-¡C! Déjate de secretismos, necesito que me lo cuentes todo.-
-De acuerdo...Princesa Victoria.- Dijo C agachando la cabeza.- Si es lo que quiere.-
-¿¡QUÉEEE!?-Victoria se tapó la boca y al mirar a su al rededor se dio cuenta de que la gente que iba por la calle se la quedó mirando, algunos se reían y otros la miraban seria, también había algunas caras extrañadas.
Unos niños comenzaron a burlarse: -Ya está de nuevo hablando con su cerdo.-Se reían a carcajadas.
A este comentario lo siguieron los murmullos de una mujer: -Que vergüenza...Y su padre mientras mal herido...-
-¡No llames tanto la atención! Este sitio de por sí no es un buen lugar para hablar...-Susurró C.
Victoria le contestó susurrando también.-Perdón, ¿Pero cómo esperas que no grite si me dices eso tan de repente? ¡No gastes bromas! ya hay un príncipe...-
-No es broma, y ese es un falso príncipe. A ver...¿Recuerdas lo que le pasó a la familia real?-
-Sí... El castillo fue atacado por la noche y..Los mataron, el único que sobrevivió fue su hijo recién nacido...-
-Exacto, pues en realidad el que vive ahora en el castillo no es el príncipe, tú eres la princesa, pero el último deseo de tus padres fue el de ocultarte para que estuvieses a salvo.-
-Mmm...Supongamos que me lo creo...¿Por qué esos monstruos persiguen a nuestra familia?-
-Porque no eres solo la princesa. Te contaré "La Leyenda del Príncipe"...
<<En un pasado lejano, nuestro mundo se vio sumido en la eterna oscuridad. Todo era caos, terror y desesperación. Pero Gura*, la pura Diosa, mandó a estas tierras una parte de su luz. Nació un elegido, que portaba el poder de la Diosa y con ese poder logró extinguir hasta la última sombra. Sin embargo, las diosas gemelas de la oscuridad, Trovuu* y Gufla*, también volvieron a mandar parte de su poder oscuro, para revivir a las sombras del mundo.
Cuando llegue el momento, el elegido renacerá, aquel de sangre pura y real que porte el poder divino, será el único capaz de acabar con la oscuridad de todo ser.>> -
-Esa historia la sabe todo el mundo...Son solo cuentos de vieja...-
-No, es real Victoria, y tú eres "La Heredera del Poder"*. El gran eclipse se acerca, debes estar lista para ese día.-
Victoria estaba pasmada, su vida estaba cambiando por completo y en tan solo unos días...
-Bueno...¿Y adónde vamos pues?-
-Buena chica.- Contestó C sonriendo.
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MIENTRAS TANTO, EN LA ENFERMERÍA...
Lianndra apenas había pegado ojo las noches anteriores, estaba sorprendida por tantos sucesos extraños que habían pasado al rededor de una sola chica. No podía dejar de pensar en ello...Decidió ir a ver al padre de Victoria, ahora que se encontraba mejor. Lo encontró dormido, así que decidió irse. Cuando iba a abrir la puerta alguien habló.
-Hola, muchacha...¿Qué haces tú por aquí?-
Lianndra dio un respingo, pensaba que el hombre estaba dormido...-Solo quería verlo, estoo...Señor...No sé cómo se llama.-
El pachucho hombre hizo un sonido que parecía una risa.-Me llamo Catriel, muchacha, y.. ¿tú eres Lianndra, cierto?-
Sorprendida, le preguntó cómo lo sabía.
-Aparte de que esto es un pueblo pequeño...Yo le encargaba hoces y palas a tu padre, también fuimos muy amigos de jóvenes.-
-Ah...-
Catriel sonrió.-Tranquila, ya estoy mejor, fue más el susto que otra cosa. Además, la mayor parte de la sangre era de un yulu*.-
-Me alegra que esté mejor.- Lianndra le devolvió la sonrisa.
-Oye, chica...Estás alistada con los aprendices de la guardia, ¿no?-
-S-sí, ¿Por qué lo pregunta..?- A la chica pelirroja le sorprendió la pregunta y no sabía cómo aquel hombre sabía eso.
-Mi hija...Ha llegado el momento de que se marche de casa...Y necesito que alguien vaya con ella...El viaje será peligroso, así que no te sientas obligada a hacerlo si no quieres.-
-¿Cómo que se va de casa?-
-Por esos monstruos que me atacaron...Verás...Ella no es mi hija de sangre, me pidieron el favor de que la cuidase hasta que llegase el momento y, aunque sea pronto, el momento ha llegado y debe irse.-
Lianndra no entendía nada y estaba muy nerviosa...Si iba con Victoria tal vez podría encontrar a sus amigos...Pero le iba a costar evitar a sus padres...Después de lo de su hermano mayor...
-De acuerdo, iré con ella...Pero... ¡Usted deberá decírselo a mis padres!- Lianndra se sonrojó.
Catriel volvió a reír trabajosamente.-Está bien, muchacha. Muchas gracias por hacerme este gran favor.-
Sentía curiosidad por saber más acerca de Victoria y el por qué de los ataque que había sufrido esa chica...Si conseguía sacar datos interesantes igual sus amigos por fin la verían diferente y le serviría de entrenamiento.
martes, 7 de julio de 2015
·Capítulo 4: Charcos de barro ·
Dos chicas y una cerdita iban andado por un camino embarrado. Aquel camino era el que conectaba el pueblo con las granjas y ,aunque era muy importante, no estaba en buenas condiciones...
Lianndra aún no se creía que aquella cerdita hablase, estaba charlando alegremente con ella y empezaba a creerse lo del monstruo...
-No puedo creer que al final me convencieras para volver a la granja...-
-Si no le hice caso a mi padre con quedarme en casa, no te lo haré a ti que me has dicho que no vuelva.- Le contestó Victoria seriamente a C.-Además ¿Desde cuándo hablas?-
-Tal vez deberías empezar a hacerle caso a la gente...- Dijo Lianndra.
Victoria la miró con cara enfurruñada.
-Pues...Digamos que no soy lo que parezco.-Le contestó C a la otra chica.
De repente, la peliroja se paró y señaló. -¡Eh, mirad! ¡Vuestra granja!- Ignoró la mueca interrogante que le hizo la chica granjera a su cerdita.
-No...Esa no es, la nuestra está justo detrás de esa.-
-Exactamente.- Confirmó C. -Esa es la granja del granjero Mario.
-Aaah...Pensaba que por esta zona solo había una granja.-
Victoria giró la cabeza hacia la otra chica.- En realidad sí, solo que él se encarga de la parte agrícola y mi padre y yo de la ganadera. Por eso la toman como una sola granja.-
Lianndra asintió conforme, cuando notó que la cerdita se la quedaba mirando, decidió preguntarle:
-¿Qué pasa, tengo algo en la cara? Mira, ya sé que soy guapa,pero...-
-No te lo creas tanto...- Protestó C con cara de estupefacción.-Me preguntaba...¿Qué hacías tú en el bosque?-
A Lianndra le cambió la cara de un momento
a otro.-¡E-ey! vamos a echar una carrera, quién llegue la última a la granja será un fobovdi* apestoso.
Acto seguido, salió corriendo y después de una exclamación, Victoria la siguió.-¡Esperaa!-
A C no le quedó más remedio que correr tras ellas.
Lianndra miró atrás al escuchar el ruido de alguien cayendo, entonces vio a una Victoria completamente cubierta de barro y a una preocupada C a su lado.
Dio pasos atrás hasta colocarse junto a ellas.
-Esta chica, siempre igual...- Dijo la cerdita con cierta decepción.
-¡Te has pringado entera!- Comenzó a burlarse Lianndra.
-¡Aaay! Jooo, no es culpa míaaa...-Se quejó Victoria.-El suelo resbala...-
-Por la diosa... ¡Pues claro que resbala! si está cubierto de barro.-Lianndra ayudó a la otra chica a levantarse y mientras Victoria intentaba, sin resultado, quitarse el barro, C volvió a preguntar:-Entonces...¿Qué hacías tú en el bosque?-
Lianndra, después de mirarla y suspirar, le contestó.-Buscaba a unos amigos. Se fueron por ahí sin mí...Espera...¡Si ya lo dije antes!-
-Ah...Cierto.-
-Que tenían que hacer una misión me dijeron...Y que no podía ir porque era peligroso ¿Quién se creen que soy? ¡No les he fallado nunca!-Protestó Lianndra como hablando consigo misma.
-¿Misión?- Preguntó curiosa Victoria, que se había acercado.
Lianndra dio un respingo.-Uy...Parece que he hablado demasiado...Ya os lo contaré más tarde, ¡Hay que llegar a esa granja!- Mintió, no pensaba contarles a aquellas chicas extrañas a quiénes estaba buscando.
-¡Es cierto!-Gritó con entusiasmo Victoria.
Por la reacción de la otra chica, le pareció que había salido del paso, al menos de momento...
Pero no se fiaba nada de la cara pensativa de C.
###
Un molino giraba sus aspas relajadamente al son del viento, mientras un hombre haraba la tierra con ayuda de un yulu*.
Eso vio Victoria al aproximarse corriendo con C en brazos y con Lianndra que corría delante suya.
Ese hombre las vio y saludó: -¡Eeeeey, Vehiiiinaaaa!-
Casi ni se escuchó el cometario de Lianndra.
-¡Menuda bocaza!-
-¡Buenos días, Granjero Mario!- Contestó Victoria educadamente y luego miró con cara de reproche, discretamente, a Lianndra.
-No ve la que te montó tu pae' anoshe, sescusharon los gritos desde aquín.- Sonrió divertido.- ¿Cas hesho ahora?-
-¿Gritos..? ¿Anoche..? Pero...¡Sino estuve en casa!-Exclamó alarmada la chica granjera.
-Eeh... Yo solo te digo lo que escushao'...-
-Ya es tarde... Victoria, vámonos.- Habló C en un susurro para que no la oyera Mario.
En el mismo volumen que había empleado C, Lianndra habló: -¿Eso quiere decir que...Que esos monstruos que decíais haber visto, han hecho algo al padre de Victoria..?-
Victoria, blanca como un fantasma, se apresuró a soltar a C en el suelo y salió corriendo en dirección a su casa. Saltó la verja sin pararse a abrirla y comenzó a llamar a su padre a gritos, entró en su casa, miró en todas las habitaciones, no estaba allí... Pasó corriendo en dirección al granero, cruzándose con Lianndra y C, que la habían seguido.
Las dejó atrás y empujando la puerta, entró...Dentro se respiraba un olor raro, al fijarse bien en el suelo, Victoria vio un color rojizo sobre la paja. Se asustó mortalmente y volvió a llamar a su padre desesperadamente. Por todo el granero había sangre...-¡PAAAAPÁAAA!-
Escuchó un débil quejido que venía del fondo, sin dudarlo un segundo fue corriendo.
Tirado en el suelo, detrás del heno, estaba su padre, cubierto de sangre y respirando débilmente. -¡Papáa!- Exclamó horrorizada y se arrodilló a su lado.
Entonces, él, dijo algo en un susurro casi
inaudible.- ¿Vic....To...Ria..?-
Le contestó mientras le agarraba las manos:-¡N-no hagas esfuerzos!- Estaba al borde de las lágrimas. Su padre se estaba muriendo, alguien había ido a la granja y le había atacado, Pero...¿Por qué?
-¡Victoriaaa!-El grito de Lianndra llamándola interrumpió sus pensamientos.
-¡Aquí! detrás del heno...¡Llamad al granjero Mario, por favor! Decidle que prepare la carreta, ¡mi padre necesita ayuda urgente!- La voz le salía temblorosa y hablaba a duras penas, las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.
Lianndra hizo caso en seguida al ver toda esa cantidad de sangre, mientras que C se apresuró a acercarse adonde estaban Victoria y su padre.
-Te lo dije.- Le soltó.
-...-
__________________________________________________________________________
¡Aquí está el capítulo de hoy! Siento el retraso...Pero estaba el ordenador estropeado... >.<"
Lianndra aún no se creía que aquella cerdita hablase, estaba charlando alegremente con ella y empezaba a creerse lo del monstruo...
-No puedo creer que al final me convencieras para volver a la granja...-
-Si no le hice caso a mi padre con quedarme en casa, no te lo haré a ti que me has dicho que no vuelva.- Le contestó Victoria seriamente a C.-Además ¿Desde cuándo hablas?-
-Tal vez deberías empezar a hacerle caso a la gente...- Dijo Lianndra.
Victoria la miró con cara enfurruñada.
-Pues...Digamos que no soy lo que parezco.-Le contestó C a la otra chica.
De repente, la peliroja se paró y señaló. -¡Eh, mirad! ¡Vuestra granja!- Ignoró la mueca interrogante que le hizo la chica granjera a su cerdita.
-No...Esa no es, la nuestra está justo detrás de esa.-
-Exactamente.- Confirmó C. -Esa es la granja del granjero Mario.
-Aaah...Pensaba que por esta zona solo había una granja.-
Victoria giró la cabeza hacia la otra chica.- En realidad sí, solo que él se encarga de la parte agrícola y mi padre y yo de la ganadera. Por eso la toman como una sola granja.-
Lianndra asintió conforme, cuando notó que la cerdita se la quedaba mirando, decidió preguntarle:
-¿Qué pasa, tengo algo en la cara? Mira, ya sé que soy guapa,pero...-
-No te lo creas tanto...- Protestó C con cara de estupefacción.-Me preguntaba...¿Qué hacías tú en el bosque?-
A Lianndra le cambió la cara de un momento
a otro.-¡E-ey! vamos a echar una carrera, quién llegue la última a la granja será un fobovdi* apestoso.
Acto seguido, salió corriendo y después de una exclamación, Victoria la siguió.-¡Esperaa!-
A C no le quedó más remedio que correr tras ellas.
Lianndra miró atrás al escuchar el ruido de alguien cayendo, entonces vio a una Victoria completamente cubierta de barro y a una preocupada C a su lado.
Dio pasos atrás hasta colocarse junto a ellas.
-Esta chica, siempre igual...- Dijo la cerdita con cierta decepción.
-¡Te has pringado entera!- Comenzó a burlarse Lianndra.
-¡Aaay! Jooo, no es culpa míaaa...-Se quejó Victoria.-El suelo resbala...-
-Por la diosa... ¡Pues claro que resbala! si está cubierto de barro.-Lianndra ayudó a la otra chica a levantarse y mientras Victoria intentaba, sin resultado, quitarse el barro, C volvió a preguntar:-Entonces...¿Qué hacías tú en el bosque?-
Lianndra, después de mirarla y suspirar, le contestó.-Buscaba a unos amigos. Se fueron por ahí sin mí...Espera...¡Si ya lo dije antes!-
-Ah...Cierto.-
-Que tenían que hacer una misión me dijeron...Y que no podía ir porque era peligroso ¿Quién se creen que soy? ¡No les he fallado nunca!-Protestó Lianndra como hablando consigo misma.
-¿Misión?- Preguntó curiosa Victoria, que se había acercado.
Lianndra dio un respingo.-Uy...Parece que he hablado demasiado...Ya os lo contaré más tarde, ¡Hay que llegar a esa granja!- Mintió, no pensaba contarles a aquellas chicas extrañas a quiénes estaba buscando.
-¡Es cierto!-Gritó con entusiasmo Victoria.
Por la reacción de la otra chica, le pareció que había salido del paso, al menos de momento...
Pero no se fiaba nada de la cara pensativa de C.
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Un molino giraba sus aspas relajadamente al son del viento, mientras un hombre haraba la tierra con ayuda de un yulu*.
Eso vio Victoria al aproximarse corriendo con C en brazos y con Lianndra que corría delante suya.
Ese hombre las vio y saludó: -¡Eeeeey, Vehiiiinaaaa!-
Casi ni se escuchó el cometario de Lianndra.
-¡Menuda bocaza!-
-¡Buenos días, Granjero Mario!- Contestó Victoria educadamente y luego miró con cara de reproche, discretamente, a Lianndra.
-No ve la que te montó tu pae' anoshe, sescusharon los gritos desde aquín.- Sonrió divertido.- ¿Cas hesho ahora?-
-¿Gritos..? ¿Anoche..? Pero...¡Sino estuve en casa!-Exclamó alarmada la chica granjera.
-Eeh... Yo solo te digo lo que escushao'...-
-Ya es tarde... Victoria, vámonos.- Habló C en un susurro para que no la oyera Mario.
En el mismo volumen que había empleado C, Lianndra habló: -¿Eso quiere decir que...Que esos monstruos que decíais haber visto, han hecho algo al padre de Victoria..?-
Victoria, blanca como un fantasma, se apresuró a soltar a C en el suelo y salió corriendo en dirección a su casa. Saltó la verja sin pararse a abrirla y comenzó a llamar a su padre a gritos, entró en su casa, miró en todas las habitaciones, no estaba allí... Pasó corriendo en dirección al granero, cruzándose con Lianndra y C, que la habían seguido.
Las dejó atrás y empujando la puerta, entró...Dentro se respiraba un olor raro, al fijarse bien en el suelo, Victoria vio un color rojizo sobre la paja. Se asustó mortalmente y volvió a llamar a su padre desesperadamente. Por todo el granero había sangre...-¡PAAAAPÁAAA!-
Escuchó un débil quejido que venía del fondo, sin dudarlo un segundo fue corriendo.
Tirado en el suelo, detrás del heno, estaba su padre, cubierto de sangre y respirando débilmente. -¡Papáa!- Exclamó horrorizada y se arrodilló a su lado.
Entonces, él, dijo algo en un susurro casi
inaudible.- ¿Vic....To...Ria..?-
Le contestó mientras le agarraba las manos:-¡N-no hagas esfuerzos!- Estaba al borde de las lágrimas. Su padre se estaba muriendo, alguien había ido a la granja y le había atacado, Pero...¿Por qué?
-¡Victoriaaa!-El grito de Lianndra llamándola interrumpió sus pensamientos.
-¡Aquí! detrás del heno...¡Llamad al granjero Mario, por favor! Decidle que prepare la carreta, ¡mi padre necesita ayuda urgente!- La voz le salía temblorosa y hablaba a duras penas, las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.
Lianndra hizo caso en seguida al ver toda esa cantidad de sangre, mientras que C se apresuró a acercarse adonde estaban Victoria y su padre.
-Te lo dije.- Le soltó.
-...-
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¡Aquí está el capítulo de hoy! Siento el retraso...Pero estaba el ordenador estropeado... >.<"
domingo, 5 de julio de 2015
·Capítulo 3: El susto. ·
Victoria tuvo que coger a C en brazos porque las patitas cortas de esta no pudieron soportar más la carrera. Seguía estando más oscuro de lo normal,por lo que la chica no vio lo que tenía delante y se chocó contra algo.
Aparte de su gritito al caer al suelo de espaldas, escuchó un gemido justo en frente suya.
-¡Podrías tener más cuidado! ¡Menudo trompazo me he dado! ¿Eras tú la que ha gritado hace un momento?-Le preguntó ese alguien, tenía voz femenina.
-B-buenos días. Sí, yo he gritado antes...- Contestó Victoria algo confusa.
Victoria vio cómo iba clareando un poco y lentamente fue amaneciendo.
-Eeeh... ¿Estás bien?-Dijo la chica que acababa de aparecer.- Bah...Seguro que ha sido una tontería...-Añadió en un tono mucho más bajo y se encogió de hombros.
-¡N-no, No ha sido una tontería! Nos ha atacado un monstruo a las dos. Era negro,parecía la misma sombra y tenía unas garras deformes y afiladas...¡Ah! y unos ojos amarillos inexpresivos que parecían analizarlo todo al milímetro.-
Con una carcajada,la chica recién llegada contestó con tono burlón.-¡Sí clarooo! y después de toparte con un monstruo terrible sales ilesa,sin ningún rasguño.-
-¡Es la verdad! Simplemente una luz...- C interrumpió a Victoria.
-Cállate, no des más detalles.-
-No tengo tiempo para perderlo aquí...Adiós.-Dijo la otra chica.
-¡Espera! dime al menos quién eres, yo...Yo soy Victoria Árcayan. Vivo en una granja por aquí cerca, pero voy a clases en el pueblo.-
Asintió suspirando resignada y le dijo su
nombre.- Yo soy Lianndra Armyz, mi padre es dueño de la herrería del pueblo... Te conozco,tú eres a la que llaman orejas de soplillo... La gente es estúpida.-
-Sí...Y yo sé quién eres tú. A veces me defiendes, gracias.- Habló Victoria con gratitud.
Sí,los niños del pueblo se metían con Victoria por tener unas orejas extrañamente puntiagudas y porque se caía constantemente, por ello no se relacionaba con mucha gente. Alguna que otra vez, esa tal Lianndra la había defendido, aunque fuese más pequeña que ella en estatura y edad, a veces esa chica tenía muy mal genio y nadie se atrevía a decirle nada.
-¡Bueno,tengo que irme ya!- Dijo Lianndra.
Victoria no sabía ni qué hacía allí,ni por qué tenía tanta prisa. Tampoco le importaba tanto aquella chica y ella misma tenía sus propios problemas.
Repentinamente, habló C.-Un momento,necesitamos tu ayuda.-
-¿Eh? ¿Y eso?-Lianndra tuvo que darse la vuelta,porque ya se estaba yendo.
-Necesitamos escolta hasta la granja y he visto que tú tienes un sable.-
Victoria se sorprendió al comprobar que era verdad, no se había dado cuenta antes de que la otra chica tenía un cinturón y que de él pendía el sable.
-¿Por qué..?-
-¡Por los monstruos!-Exclamó Victoria. Que la otra chica tuviese un arma lo cambiaba todo...Les vendría bien tener a alguien que las ayudase.
-¿OTRA VEZ CON LOS MONSTRUOS?-Gritó la pelirroja Lianndra.-¡No existen y menos aquí! Tengo prisa,tengo que encontrar a unos amigos.-
-No los alcanzarás, es más, ya están muy
lejos.-Habló C
-¿Y tú qué sabes?- Lianndra miró a varios sitios buscando a la propietaria de aquella voz.
-Lo sé.-
Victoria se puso nerviosa.-Por favor,por favor,llévame a mi granja, si quieres puedo pagarte...-
Por un lado quería que aquella chica las acompañase,pero por otro le inquietaba por qué iba armada. Por mucho que su padre fuese herrero...Tener un arma no era seguro.
Lianndra pareció sorprenderse ante aquella reacción,por el respingo que dio.
-No,a casa ya no podemos ir. Es tarde y correremos peligro si vamos allí.-
-¿Qué? ¿Tarde para qué...Peligro...?- Se asustó Victoria.
En ese momento Victoria no entendía nada de lo que estaba ocurriendo, con una mezcla de perplejidad y un miedo espantoso, tragó saliva sonoramente.
_________________________________________________________________________
No sé si recordáis que antes la chica pelirroja se llamaba "Kimara" pues le he cambiado el nombre porque "Kimara" era un nombre inventado de otra novela y no quería plagiar ^^"
¡Espero que os haya gustado! Nos leemos :3
Aparte de su gritito al caer al suelo de espaldas, escuchó un gemido justo en frente suya.
-¡Podrías tener más cuidado! ¡Menudo trompazo me he dado! ¿Eras tú la que ha gritado hace un momento?-Le preguntó ese alguien, tenía voz femenina.
-B-buenos días. Sí, yo he gritado antes...- Contestó Victoria algo confusa.
Victoria vio cómo iba clareando un poco y lentamente fue amaneciendo.
-Eeeh... ¿Estás bien?-Dijo la chica que acababa de aparecer.- Bah...Seguro que ha sido una tontería...-Añadió en un tono mucho más bajo y se encogió de hombros.
-¡N-no, No ha sido una tontería! Nos ha atacado un monstruo a las dos. Era negro,parecía la misma sombra y tenía unas garras deformes y afiladas...¡Ah! y unos ojos amarillos inexpresivos que parecían analizarlo todo al milímetro.-
Con una carcajada,la chica recién llegada contestó con tono burlón.-¡Sí clarooo! y después de toparte con un monstruo terrible sales ilesa,sin ningún rasguño.-
-¡Es la verdad! Simplemente una luz...- C interrumpió a Victoria.
-Cállate, no des más detalles.-
-No tengo tiempo para perderlo aquí...Adiós.-Dijo la otra chica.
-¡Espera! dime al menos quién eres, yo...Yo soy Victoria Árcayan. Vivo en una granja por aquí cerca, pero voy a clases en el pueblo.-
Asintió suspirando resignada y le dijo su
nombre.- Yo soy Lianndra Armyz, mi padre es dueño de la herrería del pueblo... Te conozco,tú eres a la que llaman orejas de soplillo... La gente es estúpida.-
-Sí...Y yo sé quién eres tú. A veces me defiendes, gracias.- Habló Victoria con gratitud.
Sí,los niños del pueblo se metían con Victoria por tener unas orejas extrañamente puntiagudas y porque se caía constantemente, por ello no se relacionaba con mucha gente. Alguna que otra vez, esa tal Lianndra la había defendido, aunque fuese más pequeña que ella en estatura y edad, a veces esa chica tenía muy mal genio y nadie se atrevía a decirle nada.
-¡Bueno,tengo que irme ya!- Dijo Lianndra.
Victoria no sabía ni qué hacía allí,ni por qué tenía tanta prisa. Tampoco le importaba tanto aquella chica y ella misma tenía sus propios problemas.
Repentinamente, habló C.-Un momento,necesitamos tu ayuda.-
-¿Eh? ¿Y eso?-Lianndra tuvo que darse la vuelta,porque ya se estaba yendo.
-Necesitamos escolta hasta la granja y he visto que tú tienes un sable.-
Victoria se sorprendió al comprobar que era verdad, no se había dado cuenta antes de que la otra chica tenía un cinturón y que de él pendía el sable.
-¿Por qué..?-
-¡Por los monstruos!-Exclamó Victoria. Que la otra chica tuviese un arma lo cambiaba todo...Les vendría bien tener a alguien que las ayudase.
-¿OTRA VEZ CON LOS MONSTRUOS?-Gritó la pelirroja Lianndra.-¡No existen y menos aquí! Tengo prisa,tengo que encontrar a unos amigos.-
-No los alcanzarás, es más, ya están muy
lejos.-Habló C
-¿Y tú qué sabes?- Lianndra miró a varios sitios buscando a la propietaria de aquella voz.
-Lo sé.-
Victoria se puso nerviosa.-Por favor,por favor,llévame a mi granja, si quieres puedo pagarte...-
Por un lado quería que aquella chica las acompañase,pero por otro le inquietaba por qué iba armada. Por mucho que su padre fuese herrero...Tener un arma no era seguro.
Lianndra pareció sorprenderse ante aquella reacción,por el respingo que dio.
-No,a casa ya no podemos ir. Es tarde y correremos peligro si vamos allí.-
-¿Qué? ¿Tarde para qué...Peligro...?- Se asustó Victoria.
En ese momento Victoria no entendía nada de lo que estaba ocurriendo, con una mezcla de perplejidad y un miedo espantoso, tragó saliva sonoramente.
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No sé si recordáis que antes la chica pelirroja se llamaba "Kimara" pues le he cambiado el nombre porque "Kimara" era un nombre inventado de otra novela y no quería plagiar ^^"
¡Espero que os haya gustado! Nos leemos :3
jueves, 2 de julio de 2015
·Capítulo 2: Comenzando la mañana con buen pie·
<<En una habitación que se respiraba frío y no era solo el frío que entraba por el balcón abierto,era otro tipo de frío,un frío que te hiela las entrañas. En aquella habitación tan solo alumbrada por la luz de la luna, un llanto desconsolado cortaba el silencio. Un bebé en una cuna, solo, y lentamente iban acercándosele unas garras largas,deformes y negras. De repente, el monstruo, se abalanzó contra la cuna y el bebé...>>
Victoria se despertó en mitad de la noche sudando a chorros y con el corazón en un puño,era tanto el miedo que tenía que apenas podía moverse. C se acercó a ella y se puso encima suya. Hacía meses que no tenía esa pesadilla que la atemorizaba tanto.
Le costó pero consiguió volver a dormirse.
Pasaron la noche en un bosquecillo que hay junto a su granja. Hizo mucho frío y por la mañana estaba congelada,por lo que decidió levantarse y moverse un poco. Estaba todo más oscuro de lo normal,aunque fuese temprano, y una extraña niebla se había levantado.
-Menuda noche,¿Verdad C?-Dijo Victoria soñolienta.
Ella estaba tumbada en su regazo,la cogió y la posó en el suelo. C se estiró y luego empezó a dar saltitos alegremente.
- ¿Volvemos a casa ya o nos quedamos un rato más en el bosque..?-
Solo miró a la chica y corrió a su al rededor.
Victoria decidió volver,no le gustaba nada el ambiente del bosque y la pesadilla le había dejado una extraña sensación. -Vamos.- Dijo sonriéndole a su cerdita.
La chica de cabello azulado comenzó a correr,aunque no le gustaba. Después de llevar un rato,estaba cansada y para variar, tropezó,esta vez con una raíz. Intentó levantarse, pero, al no poder hacerlo, miró y descubrió que era porque se le había enganchado al pie aquella raíz.
-Jope...¡Siempre me pasa lo mismo!-
Estuvo intentando soltarse durante un rato, fue en vano.
C intentó ayudarla mordiendo la raíz,pero solo consiguió hacerse daño. Repentinamente,C, comenzó a escarbar y morder la raíz con más nerviosismo.
Al escuchar un ruido extraño y apagado, Victoria se giró hacia el lugar del que provenía y vio algo espantoso. Un monstruo como el de sus pesadillas había salido de entre unos arbustos y la estaba mirando fijamente con unos ojos amarillos, brillantes y de mirada vacía.
La chica horrorizada pensó que se trataba de otra pesadilla,aquellos monstruos solo salían en los relatos y los cuentos de viejas...Sin poder reaccionar se quedó inmóvil contemplándolo, su cerdita se interpuso entre ella y el monstruo en un intento por protegerla. Pero, igualmente,saltó por encima de C para abalanzarse sobre Victoria.
La chica gritó aterrorizada y solo pudo ponerse las manos sobre la cabeza, instintivamente. En el momento en el que aquella alimaña rozaba sus manos, de ellas brotó una luz intensa y el monstruo se desintegró en el aire.
Después de unos minutos de incertidumbre C se giró y con los ojos desorbitados miró a Victoria.-No puede ser...Es demasiado pronto... ¡No estás lista..! y yo tampoco...-Dijo ¿C ?
La chica levantó la vista y parpadeó al caer en la cuenta de lo que había sucedido,pasó de estar horrorizada a estar extremadamente sorprendida.
-E-espera...¿Desde cuando hablas? ¿Y qué acaba de ocurrir?-
-Ah...Victoria,¡No hay tiempo! si había uno habrá más,vámonos de aquí.- Acto seguido,Victoria vio como C salía corriendo y no quería quedarse sola,así que la siguió.
###
Una chica pelirroja que se encontraba en otro lugar del bosque,parecía algo perdida y enfadada.
<<¡¿Cómo han podido esos dos dejarme aquí sola..?! Cuando los pille...Cuando los pille...>> Un tremendo grito de terror la obligó a interrumpir sus pensamientos de venganza. Sorprendida y obligada por sus principios, decidió correr en la dirección de aquel grito. <<¡Maldita sea..! ¿Qué pasa ahora?>>
Y así, yendo hacia la dirección de donde procedía el grito, se internó más en el bosque.
Victoria se despertó en mitad de la noche sudando a chorros y con el corazón en un puño,era tanto el miedo que tenía que apenas podía moverse. C se acercó a ella y se puso encima suya. Hacía meses que no tenía esa pesadilla que la atemorizaba tanto.
Le costó pero consiguió volver a dormirse.
Pasaron la noche en un bosquecillo que hay junto a su granja. Hizo mucho frío y por la mañana estaba congelada,por lo que decidió levantarse y moverse un poco. Estaba todo más oscuro de lo normal,aunque fuese temprano, y una extraña niebla se había levantado.
-Menuda noche,¿Verdad C?-Dijo Victoria soñolienta.
Ella estaba tumbada en su regazo,la cogió y la posó en el suelo. C se estiró y luego empezó a dar saltitos alegremente.
- ¿Volvemos a casa ya o nos quedamos un rato más en el bosque..?-
Solo miró a la chica y corrió a su al rededor.
Victoria decidió volver,no le gustaba nada el ambiente del bosque y la pesadilla le había dejado una extraña sensación. -Vamos.- Dijo sonriéndole a su cerdita.
La chica de cabello azulado comenzó a correr,aunque no le gustaba. Después de llevar un rato,estaba cansada y para variar, tropezó,esta vez con una raíz. Intentó levantarse, pero, al no poder hacerlo, miró y descubrió que era porque se le había enganchado al pie aquella raíz.
-Jope...¡Siempre me pasa lo mismo!-
Estuvo intentando soltarse durante un rato, fue en vano.
C intentó ayudarla mordiendo la raíz,pero solo consiguió hacerse daño. Repentinamente,C, comenzó a escarbar y morder la raíz con más nerviosismo.
Al escuchar un ruido extraño y apagado, Victoria se giró hacia el lugar del que provenía y vio algo espantoso. Un monstruo como el de sus pesadillas había salido de entre unos arbustos y la estaba mirando fijamente con unos ojos amarillos, brillantes y de mirada vacía.
La chica horrorizada pensó que se trataba de otra pesadilla,aquellos monstruos solo salían en los relatos y los cuentos de viejas...Sin poder reaccionar se quedó inmóvil contemplándolo, su cerdita se interpuso entre ella y el monstruo en un intento por protegerla. Pero, igualmente,saltó por encima de C para abalanzarse sobre Victoria.
La chica gritó aterrorizada y solo pudo ponerse las manos sobre la cabeza, instintivamente. En el momento en el que aquella alimaña rozaba sus manos, de ellas brotó una luz intensa y el monstruo se desintegró en el aire.
Después de unos minutos de incertidumbre C se giró y con los ojos desorbitados miró a Victoria.-No puede ser...Es demasiado pronto... ¡No estás lista..! y yo tampoco...-Dijo ¿C ?
La chica levantó la vista y parpadeó al caer en la cuenta de lo que había sucedido,pasó de estar horrorizada a estar extremadamente sorprendida.
-E-espera...¿Desde cuando hablas? ¿Y qué acaba de ocurrir?-
-Ah...Victoria,¡No hay tiempo! si había uno habrá más,vámonos de aquí.- Acto seguido,Victoria vio como C salía corriendo y no quería quedarse sola,así que la siguió.
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Una chica pelirroja que se encontraba en otro lugar del bosque,parecía algo perdida y enfadada.
<<¡¿Cómo han podido esos dos dejarme aquí sola..?! Cuando los pille...Cuando los pille...>> Un tremendo grito de terror la obligó a interrumpir sus pensamientos de venganza. Sorprendida y obligada por sus principios, decidió correr en la dirección de aquel grito. <<¡Maldita sea..! ¿Qué pasa ahora?>>
Y así, yendo hacia la dirección de donde procedía el grito, se internó más en el bosque.
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