El Nica's tenía colocado el cartelito de cerrado y por dentro todo estaba revuelto, una Yimei preocupada salió de debajo de una mesa, llamando a gritos a su gato.
-¡Eiriiii! ¡Eirii! ¡Ven Eiri, ven ahora mismo!-Después desapareció escalera arriba.
Había alguien esperando en la puerta de la cafetería, que después de mirar el interior de esta a través del cristal, llamó y entró.
Yimei escuchó la campanita y bajó corriendo, casi se cae por la escalera, mientras
bajaba gritó.-¿Es que no véis el cartel de cerrado? ¡Si pone cerrado es porque está CERRADO! ¡NO entrar!-
-L-lo siento, y-yo pensaba que...-
-¿V-victoria? ¡Perdóname! Creía que era un cliente pesado, pero solo eres tú...Perdón, hoy no tengo tiempo para estar contigo...-
-"Solo soy yo"...Se te ve preocupada, cuéntame qué te pasa.-Victoria soltó una risita burlona.
-Jaaa, jaaa, ¡Muy graciosa! Verás...Eiri ha desaparecido, él nunca había salido de aquí, lo he buscado por todo el local y no está ¡Habría venido cuando lo llamo!-
-Uf...Lo siento mucho... Es un gato, tarde o temprano tenía que empezar a salir así...¡Vamos, te ayudo a buscarlo!-
-Oh, ¡muchísimas graciaas!- A Yimei se le iluminó la cara.-Pero no puedes, mi jefa me mataría si te dejo salir de aquí una vez que has entrado. Será mejor que te vayas...-
-No, yo quiero ayudarte. Una vez se me perdió C y no pude dormir esa noche.-
-Mmm...Está bien, quédate aquí por si volviese, si lo hace solo tienes que llamarme. ¿Y esa cara? Ah, no sabes cómo llamarme... Solo tienes que marcar el número que hay en el papel junto al teléfono fijo. Sigues con la misma cara...Mira el teléfono es eso de allí sobre la barra, al lado de la caja registradora... ¿Tampoco sabes lo que es una caja registradora? Es igual, ya volveré. Tú no salgas de aquí.-Después de todo ese hablar, Yimei se puso su abrigo y su bolso y salió de allí.
Pasó un buen rato, Victoria dudaba entre dos opciones: tal vez dos horas o tres.
Y nada, se empezaba a aburrir, cuando, de repente, sonó aquel aparato al que Yimei había llamado "teléfono". No sabía si debía cogerlo, pero lo hizo.-¿Victoria? ¿Estás bien? Soy Yimei.-
Aquello era asombroso.-Sí, estoy bien, pero me aburro...Aquí no ha venido nadie.-
-Yo no he visto nada tampoco...Ya estoy volviendo, no te preocupes.- Parecía que Yimei había suspirado.-Bueno, ¿Tienes algo que preguntarme hoy?-
-Puueees...Muchas cosas, pero como no las vas a contestar.-
Yimei se rió.-Puedes probar.-
-¿Cruzaremos la montaña sin ningún problema..?-
-Problemas hay en todas partes...Solo te puedo desear suerte.-
-¿Lo ves?- Ahora la que se rió fue Victoria.
-Tengo que colgar, ya estoy llegando. ¡Hasta ahora!-
Nada más soltar aquel aparato, Victoria escuchó la campanita de la puerta y se giró para mirar.
Entró Lianndra con Eiri en un hombro y dos helados, uno en cada mano.-¡Victoria! Toma te he traído uno.-Dijo sonriendo como si nada.-Les he dicho mi nombre a los de la heladería y me los han dado gratis ¿No es genial?-
-Lianndra...-
-¿Q-qué ha pasado aquí que todo está patas arriba?-
-Liandra...-
-¿Por qué me miras con esa cara..?-
-Lianndra, Yimei lleva todo el día buscando a Eiri...-
-Aaah, estaba en la ventana y se puso a seguirme cuando me vio...-
Otra vez el ruido de la campanita, esta vez apareció Yimei y como un rayo, fue hacia Eiri y lo abrazó.-Eirii, ¡No me vuelvas a hacer esto!-Miró a Lianndra.-¿Qué hacías tú con él?-
-Ya lo he dicho...Me siguió...¿U-un helado?-Le acercó el helado y la chica de pelo castaño no tardó un segundo en cogerlo.
-Está bueno, gracias.-Dijo tras probarlo.-Bien, hoy ha sido un día movidito, será mejor que os toméis una tila.-Yimei fue a prepararlas tras la barra.
-Yo paso de tilas hoy...-Protestó Lianndra.
-Lianndra, tenemos que volver...-
-Tienes razón, peroo...-Lianndra se quedó pensativa.-Está bieeen...-
Se sentaron en la barra. Mientras Yimei las terminaba, Lianndra jugaba con Eiri y Victoria miraba a la nada, pensativa.
Por fin las terminó, se las sirvió y unos minutos después de tomárselas, desaparecieron.
-Eiri...Te gusta esa chica de verdad ¿Eh..?-
El gato maulló feliz y Yimei solo pudo sonreír con tristeza.
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