Se acercaba la media mañana y apunto estaban de irse de casa de Andrew, solo faltaba que las chicas se montasen cada una en un caballo. Como eran muchos y solo había 3 caballos, tocaba compartir.
-Victoria, ven a montarte en Bruma.-Dijo Tyler con una sonrisa.-Rápido, antes de que venga la enana.-
A Victoria se le escapó una risita nerviosa, entonces Lianndra los miró ceñuda y añadió.-¿Y quién te ha dicho que iba a sentarme en el mismo caballo que tú?-También pensó que si no hubiese dicho nada a lo mejor se habría sentado con él...
Dirian interrumpió los pensamientos de Lianndra para ofrecerle un sitio en su caballo, se llamaba Eclipse, todo un caballo para un príncipe.
A pesar de todo la yegua de Tyler era mucho más alta que el animal del otro chico y tenía un color grisáceo.
-¿Cuánto más va a tardar Andrew?-Exclamó Dirian mientras ayudaba a Lianndra a subir a su ancha silla de montar.
La silla de la yegua de Tyler también era ancha, lo que permitía a Victoria colocarse delante de este.
-No seas impaciente.-Se escuchó la voz de Andrew desde dentro del establo.-Ya estoy listo.- Acto seguido salió montado en su gran yegua blanca como la nieve e imponente como una montaña, llamada Ventisca por su violencia y ferocidad, con él iban los tres “animalitos”.
-Muy bien, partamos pues.-Habló C.-Andrew ellos te seguirán, así que adelante.-
Comenzaron la marcha, que, calculó Paz, duraría todo el día...
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Una hoguera improvisada en un claro de un bosque nevado proporcionaba calor y seguridad ante el amparo de la noche al grupo.
Fuera de ese campamento improvisado se encontraban Lianndra y Andrew.
-¿Oye, estás seguro de que por aquí hay algún animal?-Preguntó Lianndra al chico.
Andrew se giró y levantó un perrinejo* que llevaba colgado del cinturón.-Tenemos uno, habrá más, además, con suerte este nos bastará.-
Ella no se quedó muy satisfecha con la respuesta.
Repentinamente un crujir de ramas se escuchó de entre unos arbustos. De ellos salió un perrinejo* blanco que se quedó mirando a Lianndra, acto seguido pasó por su lado como retándola a seguirle.
Sin tardar un segundo la chica pelirroja se lanzó a por él, ignorando las advertencias de Andrew de que lo esperase.
-¡Maldito bicho! ¡Cuándo te pille ver... Aaaaahh!-Un grito desgarrador salió de la garganta de Lianndra.-
-¡Lianndraaaaa!-Gritó Andrew desesperadamente al no verla por ninguna parte.
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-¿Q-qué ha sido eso? ¿L-Lianndra?-Habló Victoria con cara de terror.
Tyler se levantó bruscamente.-La enana...-Y lanzó una maldición por lo bajo.
-Calma muchachos, seguro que no es nada.-Dijo Paz aparentemente tranquila.
C siguió a su vez.-Es verdad todavía noto a Lianndra...-
Dirian la miró extrañado.-¿Cómo que la notas..?-
Victoria también se había quedado extrañada, sabía que su cerdita tenía poderes, pero no hasta qué punto...
-Nada, nada...-Siguió hablando Kazen.-Luego tenemos que hablar, "C".
-Está bien, pero no sé de qué quieres hablar.-Le contestó C.
Victoria iba a protestar pero Dirian que parecía furioso se le adelantó.-Puede que unos amigos nuestros estén en peligro y vosotros encima nos ocultáis cosas.-
A Tyler pareció impresionarle la reacción de su amigo.-Vamos a ir a buscarlos, no podemos dejarlos así.-
-Tienen razón, además estoy preocupada por ellos...-Añadió Victoria.
Después de unos minutos de completo silencio y miradas incómodas Victoria se levantó.
-¿No pensáis hacer nada? ¿esto es todo lo que os preocupáis?-
-Relájate, ya te he dicho que está bien.-Habló C.
Un ruido sonó a lo lejos, provocando que Dirian sacase su hacha y Tyler preparase sus manos. El ruido cada vez más cercano acabó con unos arbustos agitándose y una enfadada Lianndra seguida de un atónito Andrew.
Victoria se abalanzó sobre su amiga y le dio un fuerte abrazo, entonces esta última cambió de expresión esbozando una sonrisa.
Andrew las vio y dijo.-Es increíble que hayas gritado por eso, ni que fueras una niña pequeña...-
Entonces la pelirroja se separó de Victoria miró con un destello de ira en los ojos a Andrew.-¡Tú también te habrías asustado por eso..!-
El chico negó con la cabeza haciendo que Lianndra se pusiese roja.
Tyler se revolvió nervioso.-Entonces... ¿qué ha pasado..?-
Andrew lo miró, resopló y le contestó.-Iba persiguiendo a un perrinejo cuando de repente, sí reconozco que me asusté, pero fue por el grito que soltó.-Suspiró.-Al principio no la veía por ningún lado, después vi que había un pequeño agujero, miré y ahí estaba ella. Había caído en una madriguera de perrinejo*.-
Las caras que pusieron a continuación los demás resultan indescriptibles.
Sin que ninguno lo esperase Tyler estalló en carcajadas.-¡No lo puedo creer!-Más risas.-¿En serio TÚ que eres tan buena en todo lo que haces, te caíste en una madriguera de perrinejo*?-
Dirian soltó una risita aguda al ver la cara de furia de Lianndra. Y Victoria para intentar suavizar la situación añadió.-B-bueno, eso le podría ocurrir a cualquiera...-
-Creo que deberíais dejarlo estar.-Dijo Kazen.
Paz se movió incómoda.-Sí, venga niños, a relajarse.-
C parecía no encontrarse bien cuando
dijo.-Deberíais dejarla tranquila un momento... Porque si seguís así puede que explote...-
-Es tarde para decir nada.-Lianndra soltó una risita siniestra.
-¿L-L-Lianndra...?-Preguntó Victoria.
Dirian se levantó con intención de irse.-Algo me dice que vamos a descubrir el lado oscuro de Lianndra...-
Tyler seguía riéndose sin darse cuenta de que la chica lo había elegido como primera víctima.
Los demás se alejaban disimuladamente, cuando Lianndra empezó a gritarle exageradamente a Tyler, incluso le pegó...
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