-Será mejor que volvamos a mi casa...-Dijo Andrew, dolorido por la pelea y después de comprobar que Paz estuviese bien.
Todos asintieron, pero Dirian no parecía muy conforme.-Nosotros no vamos a quedarnos. Primero dejaremos a Victoria en tu casa, luego nos iremos.-
-¿QUÉ? ¿otra vez a dormir en el frío suelo? Por favor Dirian, quedémonos aquí...-
Dirian negó con la cabeza.-Lianndra, ¿Vienes con nosotros o te quedas con ellos?-
-Yo...-La chica estaba indecisa.
En ese momento, Paz reaccionó.-No vas a ir a ninguna parte, te vendrás a nuestra casa y luego nos acompañarás hasta Firyuk*.
Después de llegar allí puedes ir a donde te plazca.-
-¿Y quién eres tú para decirme qué hacer?-
-¡Ya basta, Dirian! Tiene razón, nos quedamos.-Se coló Kazen.
-Está bien... Pero solo si me explicas todo de una vez. Como por ejemplo eso que dijo la arpía de Silvei, sobre que soy un impostor...-
Kazen asintió.-Cuando lleguemos a la casa de este chico...-
Se pusieron en marcha. Dirian llevaba en brazos a una inconsciente Victoria, Andrew andaba trabajosamente, C y Paz andaban por la nieve, mientras que Kazen iba volando. Lianndra iba cojeando y con una expresión de angustia en la cara.
Tyler estaba inquieto.-Voy a parar un momento, tengo que hacer algo.-
-Ya casi hemos llegado... ¿Qué necesitas? Podemos esperarte.-Dijo Andrew.
-Me tomará un segundo, ahora os alcanzo...-
El chico de pelo azul asintió y siguieron andando.
Tyler soltó un silbido largo y fuerte.
Nada ocurrió.-Maldita sea...-
Cuando ya se daba la vuelta para volver con el grupo, escuchó un relinchar en la lejanía y al darse la vuelta vio lo que estaba buscando. Su yegua alta y gris, con el pelo corto, apareció seguida de otro caballo un poco más bajo, pero más corpulento, de color negro con una mancha blanca en la frente y la parte baja de las patas del mismo color.
Cuando llegaron hasta él se pararon, los recibió con una sonrisa.-Niebla, Eclipse, me alegro de veros.- Los acarició y se reunió con el grupo.
-¡Los caballos! Me había olvidado...-Dijo Dirian sorprendido.
Lianndra se burló.-Claro, ahora mismo solo puedes pensar en el estado de Victoria.-
El chico se sonrojó.-Cállate, Lianndra.-
La chica pelirroja empezó a reírse a carcajadas.
-Cállate o contaré "eso".-
Lianndra y Tyler dijeron a dúo:-¡NO!-
La chica se puso pálida de repente.-¡"ESO" NO!-
Y el chico también se puso nervioso.-Venga amigo, no lo digas... ¡Te lo pide tu mejor amigo!-
Dirian se rió.-No iba a decir nada, tranquilos, solo era una amenaza.-
A Lianndra le falló el tobillo, se veía que no había salido ilesa de la batalla.
Andrew los miró extrañado.-Buenoo... Ya hemos llegado, los caballos podéis dejarlos en el cobertizo de allí.
-N... Necesito ayuda...-
Tyler y Dirian la miraron como si la viesen por primera vez.
-¿¡La enana pidiendo ayuda!? ¿Qué mundo es este?-
-Increíble...-
-¡Dejad de burlaros y ayudadme..! El tobillo no me responde...-
Tyler se acercó y le indicó con la mano que se subiese a su espalda.
-Mejor no... ¡Ja..! Solo quería ahorrarme andar estos últimos pasos, pero no importa.- Lianndra intentó levantarse, pero volvió a caer.
-Venga, enana, sube o te subiré yo.-
La chica pelirroja se sonrojó y accedió a regañadientes.
Tyler silbó como lo había hecho antes para llamar a los caballos y que lo siguiesen sin tener que tirar de las riendas.-Te dejo en la cabaña esa y me voy, ¿Vale?-
-M-me da igual lo que hagas.-
Por fin llegaron a la casa de Andrew y el chico empezó a preparar cosas, encendió la chimenea y se metió en la cocina a preparar la cena.-Os aviso desde ya que no hay camas podéis sacar futones y mantas de ese armario de allí mientras yo preparo algo de comer...-
Dirian posó con cuidado a Victoria en la cama y se sentó a su lado, Lianndra también se sentó.
Los tres animales se subieron a la mesa.
-... ¿Me habéis oído..?-
-Me duele el tobillo.-
-¡Ah! ¿Me lo decías a mí?-
-Nosotros no tenemos manos.-Se excusó C.
Entonces entró Tyler.-Uuuuf, que frío hacía fuera... Aquí se está calentito.-Se rió con cara de tonto.
Todos lo miraron con una sonrisa maliciosa.
-Tyler, en ese armario hay futones y mantas, ¿Podrías sacarlos y colocarlos?-
-¿Eeeh? ¿Y-yo solo?-
Cada uno repitió su frase.
Después de un gran suspiro, Tyler aceptó.
A la hora de la cena, ya estaba todo listo y Victoria se había despertado.
C había tenido que explicarle que se había desmayado por usar su magia en exceso sin estar acostumbrada.
Después vio que su amiga Lianndra se quejaba por dolores y sin hacer caso a las advertencias de C, usó su magia de sanación.
-Ahora que hemos cenado... ¿Me podéis explicar a qué se refería Silvei..? Por favor.-Preguntó Dirian.
Victoria se arrodilló ante Dirian, llevaba haciéndolo desde que se había despertado.
-Es un honor tenerlo aquí, su majestad... ¡Muchas gracias por haberme salvado!-
-Para, por favor... No he hecho nada para que me des las gracias todo el tiempo. Además, ya te he dicho que puedes llamarme simplemente Dirian, no hacen falta formalidades.-
Kazen agitó las alas para llamar la atención.-¡No te arrodilles más! ¡No tienes motivos..! Sí, Dirian, vamos a darte una explicación...-
C comenzó.- Como bien dijo Silvei, tú no eres el verdadero príncipe de Glishes. Victoria es la verdadera y además de eso, ella es la Heredera del Poder*. Ya has visto su magia, la misma magia que la de la Diosa Gura.-
Dirian estaba muy sorprendido, fue recibiendo un duro golpe con cada palabra.
Paz continuó.-Tú solo eras un remplazo.-
A Dirian se le estaba cayendo el mundo
encima.-Esperad... ¿Me estáis diciendo que solo era un cebo para que no capturasen a la verdadera princesa? ¿Toda mi vida ha sido una mentira?-
-Dicho así...-Contestó Kazen.
-¡Kazen! ¿Por qué nunca me dijiste nada?-
La paloma solo agachó la cabeza.
-Esto es...-Dirian tenía el ceño fruncido.
Victoria intentó tocarle el hombro, como muestra de apoyo, pero él se levantó, la miró con ira, se puso su abrigo y salió de la cabaña dando un portazo. Pareció decir algo antes de irse.-Así que solo servía para eso...-
De nada sirvieron los intentos que hizo Tyler por detenerlo. Kazen quería seguirlo, no le dio tiempo a salir y chocó contra la puerta.
Tyler se levantó y se puso el abrigo, estaba decidido a seguir a su amigo.-Voy a buscarlo.-
-¡Yo también voy! Va a enfermar ahí fuera...-
-No. Victoria, tú no vas, no es problema tuyo.-C se lo impidió.
-¿Cómo puedes decir eso? Después de que nos haya ayudado a luchar... No es justo.-
-Yo voy contigo, Tyler.-Habló Lianndra mientras se ponía su abrigo.-Dirian es mi amigo desde hace mucho y a mí no me controla ninguna cerdita parlante.-
-Niña descarada... Si supieras no hablarías con esa chulería.-Contestó Paz, indignada.
-¡Parad! En esta casa no se discute ni se insulta,si ocurre...os mandaré al establo.-Andrew, nervioso, dijo lo que se le vino a la mente.
Lianndra sonrió y dijo.-Tu casa, tus reglas.-Soltó una risita.-De todas formas lo siento, no pretendía ofender a nadie.-
Kazen agitó las alas nervioso.-¿¡Vamos, o no vamos!?-
-Tranquilo, no llegará lejos.-Habló Tyler.
Y los tres salieron por la puerta.
# # #
La noche era fría y anunciaba una nevada, debían encontrar a Dirian pronto y volver a meterlo dentro.
Por suerte, Tyler tenía razón. No estaba muy lejos.
Lianndra lo vio tirado en la nieve, como si no le importase el frío y avisó a Tyler.
Se acercaron y él los miró.-Así que... Solo servía para eso... Solo me utilizabais, entonces no importa lo que me pase, ya han descubierto la verdad. Ahora paso a daros igual, a no importar en vuestras vidas. ¡Kazen, yo confiaba en ti!-
Kaze se sintió mal al verle así.-Comprendo lo que sientes ahora mismo, pero tienes que entenderlo no teníamos alternativa... Nos lo mandaron los superiores. ¿Qué íbamos a hacer, desobedecerlos? No podíamos hacer algo así, se nos castigaría... cruelmente...-
-Bueno, ya no se puede hacer nada, lo hecho hecho está...-
-La enana tiene razón, ahora lo que tienes que hacer es seguir adelante y no te preocupes por quedarte solo, pues yo nunca te abandonaré.-Dijo Tyler.
-Dices eso porque tú no quieres quedarte solo.-Dirian estaba deprimido totalmente.
-No insinúes que Tyler se quedará solo sin ti, porque yo... no lo dejaré solo. Nosotros somos tus amigos ¿No entiendes que lo único que queremos es que estés bien?-Añadió Lianndra, solo de pensar en lo que había dicho se sonrojó.
-¡Aquí no ayudáis, fuera! Quiero estar solo..-
Lianndra pasó a ponerse roja de furia. Cuando ella iba a reprocharle aquel comportamiento a Dirian, Tyler la paró para acto seguido darle un tortazo al chico de pelo gris. Todos menos Tyler se quedaron perplejos. -Haz lo que quieras, aquí hace frío y no tengo ganas de discutir con un niñato...-
-T-Tyler...-
-Vamos enana.-
De repente Dirian dijo algo
inesperado.-Esperad, empiezo a tener frío... lo siento de verdad. Vamos dentro todos.-
Tyler se giró sombrío pero cuando le dio la luz en el rostro Lianndra detectó que en realidad estaba sonriendo y a su vez les dedicó una sonrisa.
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