¡Hola! Solo quería avisaros de que a partir de esta semana empiezan las clases y voy a cambiar el horario. A partir de ahora publicaré los fines de semana, dos capítulos de la historia normal el sábado a las 12 de la mañana y el Nica's se mantiene en su día y hora.
Además voy a inaugurar hoy una nueva sección, en la barra derecha del blog añadiré las imágenes de los especiales, para que podáis disfrutar de ellas siempre que queráis.
También el portal está a punto de recibir las 1000 visitas y cuando llegue a ellas haré un especial. Eso es todo por ahora. ¡Gracias! ¡Mucha suerte a todos en el curso que entra, demos nuestro mejor esfuerzo!
Bueno, os dejo disfrutar del capítulo ^^
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Por fin había dejado de llover y habían conseguido sacar la mayoría del agua, pero el interior del Nica's estaba completamente lleno de barro. Había una marca a metro y medio de la pared que demostraba hasta dónde había llegado el agua...
Bajaron todas las mesas y sillas de la planta superior, además de todo lo que pudiese estorbar. Yimei cogió su fregona y procedió a fregar la sala de arriba. No, ese día no iban a abrir tampoco... Antes de fregar sería mejor limpiar la pared, aunque allí arriba no estaba muy sucia. Definitivamente, tendrían que pintar la pared de nuevo...
Le dio dinero a Keyla y la mandó a comprar pintura, ella se quedó con Eiri en la tienda, siguió con su trabajo de limpiar el piso superior. Terminó con la pared y se puso a fregar el suelo.
-Pobrecillas... Tenéis mucho trabajo... ¡Bien..! ¡Os voy a ayudar!-
Yimei se giró al oir esa declaración y se sorprendió cuando vio quién era...
Su jefa, Mónica se estaba poniendo unos guantes, un delantal y se recogió el pelo.-Venga, no te pares ahora que ibas muy bien.- Sonrió.
-¡Vale! ¡Muchas gracias, jefa!-
-Nadaa, llámame Mónica, por favor.- Cogió una fregona y ayudó a Yimei.
Pasado un rato, habían conseguido fregarlo todo y dejarlo limpio entre las dos. Incluso las ventanas, que también se habían ensuciado.
De repente, unos pasos se escucharon por la escalera, la campanita también se había llenado de barro y no sonaba al abrirse y cerrarse la puerta, por lo que no las había podido avisar de la llegada de alguien. Yimei supuso que sería Keyla con la pintura, había llegado antes de lo que esperaba, pero bueno, así tardarían menos.
Pero el que apareció no era precisamente Keyla.
-¿Hola..? ¿Yimei..? ¿Por qué la planta de abajo está tan sucia?-
-¡¿Dirian!? ¡No te esperaba! Puees... Que llueva durante varios días seguidos provoca esto al Nica's... Eso me recuerda que tengo que arreglar las goteras o la próxima vez que ocurra, volverá a pasar...-
-Aaahh... Pues es un desastre, ¡Suerte!- Se quedó mirando un rato a Mónica, luego miró a Yimei y así sucesivamente.-¿Es familia tuya... Una hermanita o algo así? ¡Encantado de conocerte, soy Dirian Riyeor, príncipe de Glishes.-
-Lo sé, lo sé... Yo soy Mónica, la jefa de Yimei.-Hizo una reverencia a Dirian por educación.- Aunque en realidad no eres ningún príncipe, pero gracias a ti, Glishes ha ido bien durante 15 años. ¡Gracias!-
-¿Cómo sabes que no soy el verdadero príncipe..? Si se corre la voz estaré acabado...-
Mónica se acercó, era más bajita que él. Le tocó el hombro.-Tranquilo, no debes preocuparte por nada, todo ocurrirá cuando tenga que ocurrir.-
Él pareció sorprenderse y exclamó con admiración.-Eres... Diferente...-
Entonces ella se separó bruscamente.-Yimei, a las goteras, yo voy a limpiar las mesas y sillas, Dirian, cuando haya terminado de limpiar alguna, la subes. Bien, este es el plan, ¡adelante!-
Lo dijo a tal velocidad que Yimei se quedó a cuadros.-¡A la orden!- Salió a paso rápido a por el material necesario.
-U-un momento... ¿Yo debo ayudaros..? Nunca he...-
Mónica lo cortó a media frase.-Sí, te he pedido ayuda... Lo sé, no estás acostumbrado a hacer estas cosas.-
-Parece que sabes mucho.-
-Yo lo sé todo. Sé que vas a aceptar a regañadientes y que vas a tropezar con una fregona olvidada y a caerte.-
Pasó como predijo y tropezó con una fregona, pero lo sujetó para que no se cayese. Después de mirarla con asombro, aceptó a regañadientes y volvió a sorprenderse.
-¿Lo ves?-
-Sabía que eras diferente...-
Comenzaron con sus trabajos. Cuando llevaban casi la mitad de mesas y sillas limpias, llegó Keyla cargada de pintura, la soltó a un lado y subió a organizar la sala.
Yimei acabó con las goteras y se puso a ayudar a limpiar los muebles. Acabaron con aquello más rápido de lo esperado y decidieron ponerse a pintar la pared de arriba, pero Dirian parecía cansado, en realidad todos lo parecían.
-Voy a preparar zumos fresquitos, bajad a la barra.- Dijo Yimei con una sonrisa.
-¡Genial!- Contestó Dirian y bajó apresuradamente la escalera.
Las demás lo imitaron y en poco tiempo Yimei tenía preparados los zumos.
Dirian se quedó mirando su vaso, sin beber ni nada.
-¿En qué piensas?- Preguntó Yimei.
Dirian se sorprendió, no esperaba que nadie le hablase.-Pregunta a Mónica, ella lo sabe todo.-
La chica mencionada frunció el ceño.
-Pero yo quiero oírlo de tus labios... No de los de ella, además, quién va a saber mejor en lo que piensas... ¿Tú o ella? Aunque lo sepa todo.-
En ese momento apareció Eiri maullando y se tumbó encima de Dirian.
-Eh...-Soltó el zumo en la barra y puso las manos sobre él.-La verdad... Es que este zumo me ha recordado al día que pasamos en la playa, me gustaría repetirlo algún día... A pesar de esos atuendos tan...-
Yimei le señaló el tablón que había detrás suya. Dirian vio la foto de las chicas en bikini y se sonrojó.
-Todas sabemos que te habría gustado un zumo compartido con...-
-¡P-para! ¡No quería ningún zumo compartido!-
-Venga, ni siquiera lo sabemos todo como Mónica, si es que se te nota en la cara. Tú tranquilo, la próxima vez me acordaré de hacer un zumo compartido.-Yimei se rió.
-¡N-no! ¡Nadie puede tomar de mi mismo zumo, soy el príncipe por algo..!-
-¿Ni siquiera tu princesa?- Intervino Keyla.
-¡Ni siquiera mi princesa..!- Dirian estaba más colorado y nervioso que antes, se bebió el zumo del vaso de un trago.-Además, aún no tengo ninguna princesa.-
-¿Estás seguro? A veces tu princesa está delante tuya todo el tiempo y no te das cuenta.-
-¡Basta... No... P-permitiré semejante... ultraje...- Y así desapareció Dirian.
Mónica estaba contenta y animada.-¡Bien, a trabajar, chicas! ¡El Nica's no se limpiará solo!-
Al terminar sus zumos siguieron trabajando, si seguían a ese ritmo podrían abrir al día siguiente.
1000 n.n
ResponderEliminar1000 n.n
ResponderEliminarSe te duplican los mensajes Jajajaja
EliminarSí, sí, 1000 ewe ya verás mañana Jujuju