domingo, 27 de septiembre de 2015

"Se va la luz en el Nica's"

El Nica's estaba cerrado. Estaba oscureciendo rápido, el otoño ya estaba encima y empezaba a refrescar. Eiri había vuelto a salir en algún momento mientras cerraban y a Yimei no le dio tiempo a perseguirlo... Ni siquiera lo vio salir, ya había mirado en los armarios y no estaba en ninguno.
-¡Keylaaa, ve encendiendo la luz! ¡Casi no se ve!-La chica estaba en otra habitación y por eso Yimei lo dijo casi gritando.
-¡Eso intento..!  ¡Pero no funciona..! ¡Parece que se ha ido la luz!-Contestó de la misma manera que su jefa.
-¡No puede ser! ¡Si todo iba bien después de la tormenta..!-
Keyla apareció por la puerta que conectaba con la parte de la casa.-Voy a preguntarle a las personas que viven cerca si tienen luz.-Se dirigió hacia la puerta y se puso su abrigo, que momentos antes había estado colgado en el perchero de la entrada.-Ahora vuelvo.-Sonrió, se despidió y salió por la puerta.
Yimei se quedó sola, no tenían luz y estaba oscureciendo... Necesitaban velas, era hora de buscarlas y colocarlas al menos por la parte interior, por su casa.
Pero cuando iba a meterse en la parte trasera, escuchó la campanita de la puerta y se giró a mirar quién era.
-¡Oh, bienvenido, Dirian!-
-Buenas tardes.-Inclinó brevemente la cabeza.-Parece que esto está mucho más limpio y ordenado, me alegro. Siento haber desaparecido tan de repente sin terminar de ayudar... Aunque en realidad me echasteis vosotras dándome ese zumo...-
Yimei se rió.-Sí, puede que te echásemos sin querer. De todas formas ayudaste mucho, te estoy agradecida. Mmm... La otra vez nos quedamos hablando de tu princesa, ¿No es cierto?-
Dirian dio un respingo.-¿T-todavía recuerdas eso? Quiero decir... ¿De qué hablas..?-
-¡Ajá! Bien y ¿qué tal te va con ella?-
-¡No tengo ninguna princesa! ¡Dame ya un zumo o lo que sea para salir de aquí!-Dirian se fue poniendo colorado.
-Ah, sí, ese zumo compartido que te iba a preparar la próxima vez. Igual debería ir preparándolo, puede que tu princesa venga hoy.-
-¡Nadie es propiedad de nadie y yo no tengo ninguna princesa! ¿Y por qué está esto tan oscuro? Enciende una luz, por la luz de la Diosa...-
Yimei sonrió.-Lo haría, pero hay un problemilla... Se ha ido la luz. Te va a tocar superar tus miedos por un día.-
-¿M-miedos? ¡No le temo a nada!-
-Estoy segura de que ya te lo habrán dicho alguna vez... O al menos algo parecido. "No es valiente el que no teme, sino el que supera sus miedos", es más, el que no tiene miedo a nada tan solo es un necio.-
-Sí... Sí que me lo habían dicho...-
-No te dejes llevar por tu honor, orgullo o lo que sea, eres un chico muy listo, un momento... ¡Qué bien has cambiado de tema! Sigamos hablando de tu princesita, aunque antes... Busquemos velas.-
-¡Habrase visto esto en alguna parte..! ¡No tengo ninguna princesa! En cuanto a lo de las velas... Sí, me parece adecuado.-
Dicho esto, Yimei pidió al chico que lo siguiese y entró a la parte trasera. El chico fue con cierta desconfianza y vergüenza.
-¡Bienvenido a mi casa! Que no  te de vergüenza, tú tranquilo.-
Yimei abrió varios cajones hasta encontrar lo que buscaba y se las puso en las manos a Dirian, luego siguió buscando hasta encontrar un mechero.
Se fue hasta la mesilla del salón y le dijo al chico que pusiese allí las velas, ya casi no se veía cuando él las colocó. Yimei procedió a encenderlas con el mechero y Dirian se sorprendió al ver que salía fuego de aquel pequeño aparato.
-¿C-cómo has..? ¿Acaso se trata de magia..?-
-No... En este mundo no existe la magia.-Yimei sonrió tristemente.-Es tecnología.-
-¿No existe..? ¿En este mundo..? ¿Este es un mundo diferente al de Glishes? Tecnología... Sí, hay un país de Glishes donde saben mucho de eso.-
Yimei suspiró.-Sí, no estamos en Glishes ahora mismo... Esto es-
Una llamada de teléfono interrumpió a Yimei, lo sacó del bolsillo y descolgó.
Dirian volvió a asombrarse, no tenía ni idea de qué era aquello... Le preguntó a la mujer, pero ella estaba concentrada en aque aparato, alguien estaba gritando por el otro lado... No se entendía bien lo que decía esa persona, pero Yimei solo asentía y suspiraba. Al fin soltó aquel aparato.
-Perdona... Mi jefa me ha llamado para regañarme, se supone que no os puedo contar cosas como esta...-
-Entiendo...-
La expresión de Yimei cambió, de tristeza pasó a alegría.-Bueno, bueno, me contabas algo de tu princesita, sigue, por favor.-
-¿Eeeeeh? ¡Eso no es cierto, te decía que no tengo ninguna princesa!-
Al decir esto, las velas se apagaron y  se escuchó el sonido de una puerta cerrándose. La oscuridad los envolvió y Dirian entró en pánico.
-¿Dirian? ¡Tranquilo, no pasa nada, solo es un poco de oscuridad!-
-¡Odio la oscuridad!-El chico comenzó a sollozar.
-¿Yimei? ¿Qué pasa? ¿Quién está contigo?-
-¡Keyla! ¡Se han apagado las velas y no encuentro el mechero! ¡Dirian tiene miedo!-
-Yo busco ese cacharro, tú ve a tranquilizar a Dirian.-
Y así lo hicieron, Yimei rodeó al chico con sus brazos y comenzó a susurrarle frases tranquilizadoras al oído. Keyla no tardó en encontrar el mechero, que estaba tirado en el suelo debido a que Yimei lo lanzó sin querer por el sobresalto que le dio que se apagasen las velas, y las prendió de nuevo para que se hiciese la luz.
-Gracias, Keyla...-Yimei suspiró de nuevo.-¿Ves pequeño? No pasa nada.-Le dirigió una tierna sonrisa a Dirian, el cual ya estaba más tranquilo.-¿Qué te han dicho los vecinos?-
-Ellos tampoco tienen luz, es un problema del barrio en general, ya lo solucionarán...-
-Bien... Espero que no tarden mucho...-Yimei miró al chico, estaba aferrado a su ropa y no parecía que se fuese a soltar por si solo.-Dirian... Keyla te va a preparar una buena tila, ¿De acuerdo? Todo está bien, tú tranquilo.-
Él no dijo nada, pero Keyla obedeció y salió en seguida de allí.
La dueña del Nica's se volvió a quedar sola con el antiguo príncipe y le acariciaba la cabeza para tranquilizarlo.
-N-no soy un perrinejo*... ¿Sabes?-
-Oh, vaya, lo siento... Su majestad... Pero estabas muy asustado, ¿Me perdona o recibiré un castigo?-
Poco a poco se fue despegando de Yimei, estaba sonrojado cuando dijo.-Te perdono... Pero solo porque en este reino no tengo poder... Y porque me has ayudado... Gracias...-
Yimei le sonrió.
Dirian miró inseguro a diferentes direcciones.-No sé lo que se siente al tener una madre... Ni lo que es un abrazo de una... Pero... Este que me has dado me ha reconfortado mucho...-
Ahora fue la joven la que se sonrojó.-¿Y-yo una madre..?-
-¡Ajá! ¿Busca a tu príncipe? A veces está más cerca de lo que crees.-
-¡KEYLAA! ¿ESA TILA CÓMO VAAA?-
-Anda... Lo rápido que intentas huir...-
Entonces entró Keyla con una bandeja.-Te han oído todos los vecinos, estoy segura de ello... Aquí está la tila.-La puso en la mesa y se sentó al otro extremo de ellos dos.
Dirian se la tomó de un trago y se despidió.-Gracias por todo, otra vez... Yii...-
Y así desapareció.
-¿Yii..? Pero qué...-
Keyla soltó una carcajada.-¿Qué has estado haciendo, Yii? Parece que le ha gustado de más el abrazo.-
-¡N-no es eso! Me dijo que le pareció reconfortante... Que aunque no supiese cómo era el abrazo de una madre, que el mío había sido eso, reconfortante.-
Volvió la luz en esos instantes.
-¡Anda, la luz! ¡Qué casualidad!-Keyla notó a Yimei preocupada.-Tú tranquila, ya le preguntarás la próxima vez. La verdad es que a mí me pasa lo mismo... Eres como una hermana mayor para mí o incluso una madre...-
Yimei no tenía palabras para expresar lo que sentía, solo pudo articular una sonrisa.
-No hace falta que digas nada.-Keyla se rió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lights Of Heaven Lights Of Heaven Lights Of Heaven - AppStarting Lights Of Heaven - AppStarting Chrome Pointer