·Capítulo 25: Los lobos ·

Después de una noche inquieta el grupo siguió el camino por la montaña, todos siguiendo a Andrew para no perderse.
La disposición de los caballos era la misma.
Lianndra aún seguía enfadada por lo ocurrido la noche anterior y creía que Dirian lo había notado, porque parecía nervioso de estar tan cerca de ella.
Nadie se atrevía a romper el silencio reinante en el camino. Hasta que un feroz aullido se escuchó en la lejanía y al momento más lo secundaron.
Victoria se asustó y se giró para abrazar
a Tyler. La chica temblaba de miedo.
Tyler se impresionó por la reacción de Victoria y tuvo que agarrarse a la silla para no caerse.
-Lobos...-Habló Andrew aterrado.
-Me han dicho que los de la montaña son tan grandes como un caballo.-Dijo Dirian con el ceño fruncido.
-Será mejor que nos larguemos antes de que nos alcancen...-Lianndra decidió hacer una tregua con todos.
Paz los miró.-Vamos niños, no es momento de dudar. Movámonos.-
Acto seguido dio unos toquecitos en la espalda de Andrew, para que este comenzara la marcha. Sin embargo no se movió, estaba ido...
Dirian decidió pasar a la acción.-¡Andrew, vuelve en ti! ¡Tenemos que irnos y pronto!-
-¡Nos atraparán!-Añadió Victoria.
Paz se acercó más a Andrew, se le subió en el hombro y le susurró algo al oído. En
cuanto Paz se retiró por fin reaccionó y mientras comenzaba a galopar gritó.-¡Deprisa, seguidme!-
Dirian golpeó los flancos de su caballo y lo siguió, por poco tira a Lianndra con su movimiento repentino.
A Tyler le costó más reaccionar, porque Victoria estaba medio abrazada a él y sonrojada, mirándole con una expresión confusa. Cuando consiguió que la chica se moviese siguió a los demás.
Aparentemente deberían estar lejos, pero gracias a las robustas patas de Bruma, consiguieron alcanzarlos en poco tiempo.
Fueron avanzando terreno hasta salir del bosque helado para pasar a cruzar una llanura cubierta de nieve.
Lianndra se giró y divisó a la manada de lobos parados en la linde del bosque, eran tantos que no podía contarlos a simple vista y desde aquella distancia.-¡Se han parado, son muchos!-
-¡Aunque no nos persigan debemos seguir!-Dijo Dirian.
Andrew se puso histérico.-¡¡Tenemos que huir, no lo soporto más!!- Aceleró la marcha y los dejó a todos atrás.
Después de pasar el prado y entrar de nuevo en el bosque, Lianndra notó que Dirian se tensaba.
-¡Andrew! ¡Ya podemos aminorar la marcha, los caballos no soportarán mucho más este ritmo..!-
-¡¡No podemos parar, nos alcanzarán!! ¡NO PUEDE SUCEDER!-Contestó al chico.
Entonces Paz se subió al hombro de Andrew y susurró algo en su oído. Fuera lo que fuese lo que le dijo, pareció hacerlo entrar en razón y fue reduciendo la velocidad. Los demás lo imitaron.
Todos miraban a Andrew cuando por fin, Tyler se decidió a preguntarle.-Tío... ¿Qué te pasa con los lobos..?-
Andrew dio un respingo y tras unos minutos de reflexión, le ofreció una respuesta.-No los menciones.-
Este fue el último comentario del grupo en un rato.
Andrew tenía una mirada tan oscura y penetrante que nadie se atrevió a volver a hablar.

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Empezó a nevar sobre sus cabezas cuando Victoria decidió las palabras adecuadas para formular de nuevo la pregunta.-Disculpa que te moleste Andrew, peroo... Si de verdad tienes algún problema con algo... Puedes confiar en mí... ¿qué digo? en nosotros, para contárnoslo. Así a lo mejor podemos ayudarte...-
Andrew frenó su caballo en seco y lo hizo dar la vuelta para colocarse junto a la yegua
de Tyler.-Gracias por preocuparte, en serio.-Dijo secamente.-Pero de verdad que no me gusta hablar de ese tema.
Todos le miraban, Paz se le encaramó al hombro y volvió a susurrarle algo. Entonces el chico soltó un gran suspiro y dijo.-Está bien...os aclararé el asunto...-